Denuncian que los dueños de Criave simularon robo para no pagar sueldos

En diálogo con el programa Megafón de la Universidad de Lanús los trabajadores delataron que la patronal simuló un robo de sueldos para fugarse y eludir el pago. Hoy hay más de 500 despedidos e impacto indirecto en 3000 empleos en Roque Pérez.

La exempleada de la avícola Criave, Sandra Barral, denunció que los dueños de Criave simularon un robo para no pagar salarios.

Fue durante todo el año pasado cuando la empresa utilizó el engaño para incumplir pagos.

«La situación empezó en mayo del año pasado endeudándose en el pago de salarios», contó Barral.

«Después hubo un supuesto robo de los salarios y tampoco nos pagaron», denunció la ex empleada a Megafón.

En diálogo con el programa que emite la Universidad de Lanús (UNLa), la trabajadora le apuntó a la patronal.

«Encontramos que la empresa había presentado quiebra, con un candado en la puerta».

Así quedamos unos 450 en la calle», explicó Barral.

«Simularon un robo de sueldos, quedaron en conseguir el dinero y cuando llegó el día de pago cerró la empresa», denunció Barral.

«A la semana siguiente nos presentamos a trabajar y la empresa tenía candado». «Averiguamos y la empresa había presentado quiebra».

Marchas

Con el respaldo del Sindicato (STIA) los trabajadores se movilizaron ante la situación en la planta.

«Al tiempo aparecieron tres empresarios diciendo que iban a faenar», contó Barral.

«Trabajamos en negro ocho meses y el mes pasado había una lista donde entraba cierta cantidad de gente y otra quedaba afuera», denunció Barral.

233 trabajadores despedidos

Los nuevos propietarios volvieron a despedir a parte de los empleados.

«Sin preaviso ni telegramas vinieron estos empresarios que sabemos que pertenecen a los Perea», explicó Barral.

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«Ahora las 233 personas que quedamos afuera estamos esperando ver como cobrar los dos meses y medio y los 8 meses en negro», dijo.

De la empresa dependen 3 mil personas, un cuarto de la población total de Roque Perez. La empresa cambió la razón social y despidió a la mitad de sus empleados , 233 personas sin trabajo.

Barral denunció que «no nos van a reincorporar y la mayoría de las mujeres quedamos afuera».

«Quedamos en la calle y no hay trabajo para las 233 personas», concluyó Barral.