Paritarias: se les cae el techo

Mientras Triaca pasea con su círculo sindical por Europa, Macri no sostiene el techo de las paritarias en 15% ni con sus números

A días de haberse conocido el índice inflacionario elaborado por los gremios a través del Instituto de Estadísticas de los Trabajadores (IET), de la Universidad Metropolitana (UMET), el gobierno ofreció sus propios datos. La sorpresa: Hubo una coincidencia casi total. El techo a las paritarias plantedo por el Gobierno pierde sustento y las metas económicas se desdibujan mes a mes.

Las estimaciones, sin embargo, preocupan al Poder Ejecutivo, puesto que le da fundamentos a los sindicatos no alineados, es decir a todos los que se quedaron en Argentina mientras el círculo rojo gremial del gobierno pasea por Europa con Triaca, para seguir peleando paritarias.

Al igual que como lo calculó el IET, la inflación de febrero para el INDEC fue del 2,4% y llegó al 25,2% en doce meses. Estas cifras van en línea con lo esperado por los analistas de mercado y siguen por arriba de lo esperado en el Banco Central.

El propio economista Juan Carlos De Pablo descartó que el Gobierno cumpla con la tasa de inflación anual del 15%, porque no hay “ninguna tendencia” que indique que se vaya a lograr ese objetivo. “Todas la estimaciones, privadas y públicas están muy lejos de la meta”, aseguró.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, los rubros que registraron mayores subas fueron Comunicación con un 9,1%, seguido por Transporte 4,5%, Combustibles 3,8%, Salud 2,3%, Alimentos y Bebidas 2,2% y Restaurantes y Hoteles con 2,1%.

Para De Pablo, “la pretensión de que se firmaran aumentos salariales por 15% sin cláusula gatillo no son creíbles. La credibilidad tiene que basarse en cosas plausibles, no es simplemente un enunciado” concluyó el economista.

¿Gremialismo responsable o genuflexo?

La frase del especialista fue contundente y le apuntó a la puesta en escena que el Presidente de la Nación le ordenó hacer al Ministro de Trabajo, Jorge Triaca, para que se pasee por Europa con el círculo sindical que aceptó, con pleitesía incluida, el techo salarial.

Con todos los gastos de movilidad y alojamiento a cargo del Ministerio de Trabajo, doce sindicalistas se subieron al avión. Entre ellos referentes de Químicos, Carne, Pasteleros, Uatre, Aguas y Gaseosas, Taxistas, Uocra, Modelos, UPCN, Obras Sanitarias y Comercio.

Pero, a pesar de la sobreactuación desmedida de los hombres de Cambiemos para presionar al sindicalismo con sus condiciones, los dirigentes gremiales “sedentarios” no debieron movilizarse para dejarlos en ridículo. El propio Gobierno lo hizo a través del Indec.

La foto desbordante de sonrisas de los referentes sindicales que acompañaron al ministro será materia de evaluación de los afiliados de cada uno de esos gremios cuando interpelen con los números de la inflación impactando en sus bolsillos a sus dirigentes.

La pelea por las condiciones laborales, las paritarias y la cláusula gatillo será responsabilidad de los representantes del movimiento obrero que se quedaron en Argentina a analizar las cifras de la suba de precios, y a estudiar estrategias de negociación con los funcionarios nacionales.

Empresarios acusados de “antiliberales”

Cuando parecía que no cabía más lugar para las sorpresas, y que la UIA, cerraba filas (y discusiones) con el gobierno por la caída del consumo, a los industriales les apareció una voz disonante y molesta con argumentos más que inesperados. Un verdadero e impensado golpe.

Víctor Fera, dueño de Maxiconsumo, reveló la interna de la pelea entre la entidad que nuclea a los industriales nacionales y los referentes de Cambiemos. “Arcor llora porque perdió el negocio de la importación. No se puede andar pidiéndole al Estado siempre”, expresó.

Lo llamativo es que cuando de la reunión en la Rosada podía esperarse una catarata de críticas del sindicalismo, auténtico afectado por la inflación de la que se acusaban los industriales y el Gobierno, fue un empresario el que criticó a empresarios por no tener visión empresaria.

Arcor llora porque perdió el negocio de la importación. No se puede andar pidiéndole al Estado siempre (…) hay mucho chorro que pone los precios que se le ocurre y no le gusta la competencia. Acá hay que cobrarle a la gente lo que la cosa vale y con eso crecés – Víctor Vera, dueño de Maxiconsumo

Pero lo más sorprendente es que Fera pidió bajar la inflación por la vía de precios y no de salarios: “hay mucho chorro que pone los precios que se le ocurre y no le gusta la competencia. Acá hay que cobrarle a la gente lo que la cosa vale y con eso crecés” disparó.

Coherencia en el mundo del revés

A la aparición de un círculo rojo gremial que pretendió ensombrecer los reclamos de otra parte del movimiento obrero con argumentos antisindicales, siguió un cruce inter-empresarial donde unos acusaban a otros de no respetar las leyes de libre competencia y de apostar al lobby.

Las incongruencias de parte del empresariado, de parte del arco político y, también, del sindicalismo nacional obligan a buscar una salida coherente a los problemas de la sociedad, que aguarda respuestas de sus representantes.

La distorsión de los roles de cada uno de cara a la población suma descrédito y falta de legitimidad para consensuar soluciones. La mezquindad y la soberbia de ciertos referentes sindicales, políticos y empresarios impactará negativamente sobre la dirigencia misma.

El sindicalismo tendrá que aprender a encontrar el norte para identificar con nitidez los intereses que fueron convocados a defender. Pasear de la mano del Ministro de Trabajo por Europa es una obscenidad descomunal, y una burla a los trabajadores que creen representar.

Los empresarios, por su parte, deberían asumir los riesgos y contingencias del liberalismo que tanto pregonan, y dejar de apelar a privilegios que le da sentarse junto al gobierno de turno.

El gobierno y la clase política, por último, harían bien en dejar de negar los números que sus propios organismos oficiales emiten y reconocer la realidad acuciante que día a día golpea la economía de los trabajadores.

Por el momento, la única coherencia es la de los números que hicieron coincidir las cifras de la inflación del INDEC y de los gremios.

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