Alfajores La Nirva apareció cerrada tras dos meses de sueldos impagos

Los trabajadores de la alimenticia La Nirva se encontraron con los portones de la empresa cerrados luego de una espera de dos meses de salarios impagos. Los trabajadores no pertenecen al STIA pero afecta la cadena de proveedores alimenticios.

Desde el Sindicato de la Alimentación (STIA) se pusieron en alerta ante el cierre de la fábrica de alfajores La Nirva.

Es que los trabajadores se encontraron con la planta de los conocidos alfajores ‘Grandote’ cerrada.

Por ello iniciaron una protesta en las puertas de la planta ubicada en Lomas del Mirador.

La alimenticia cuenta con 65 trabajadores, quienes no cobran desde hace dos meses y atraviesan una situación de desesperación por la pérdida de las fuentes de trabajo.

Los operarios pertenecen al Sindicato de Pasteleros pero el cierre impacta en empresas proveedoras.

Por eso desde Alimentación advirtieron que la situación puede repercutir en otras plantas y llamaron a solidarizarse con los trabajadores hermanos.

Acampe

En ese sentido los trabajadores instalaron una carpa en la puerta.

Se trata de otra empresa acaba de cerrar sus puertas en el Conurbano bonaerense.

Sus empleados se encontraron estos días con la desagradable sorpresa de sus puertas cerradas.

Sin embargo, no hubo aviso ni explicación alguna de la patronal.

La empresa pertenece desde desde 2017 al Grupo Blend, que también posee la cadena de restaurantes Mi comida urbana y servicios de catering.

La planta de los famosos alfajores se encuentra ubicada en la localidad de Lomas del Mirador, en el partido de La Matanza.

Tras lo sucedido los trabajadores iniciaron un acampe en las puertas de la fábrica, sobre la calle Dorrego.

En esta instancia recibieron el apoyo del Sindicato de Pasteleros y se espera la solidaridad de otros gremios.

Parálisis de la producción

Tal vez el dato más llamativo sea que, desde el 1º de octubre de 2018, los nuevos propietarios –con Matías Pérez Paradiso a la cabeza– decidieron paralizar la producción, aunque de todas maneras hacían cumplir horario al personal y pagaban los sueldos.

En La Nirva hay 65 trabajadores, a quienes desde hace dos meses les adeudan sus quincenas y el aguinaldo.

Sin embargo, desde la paralización de la producción, los propietarios obligan a los operarios a presentarse a trabajar.

Pero, además lo hacen en un espacio sin agua, luz ni gas, y sin hacer nada.

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“Los nuevos dueños fueron cerrando líneas de producción sin ningún motivo, porque las ventas de estos productos se mantuvieron en el tiempo», aseguraron los trabajadores.

«Dijeron que era para reestructurar, pero lo primero que hicieron fue echar a 80 compañeros, a los que ni siquiera les pagaron las indemnizaciones”, manifestó Marcelo Cáceres, delegado del gremio y empleado de la firma, en diálogo con Primer Plano Online.

La empresa pidió un concurso preventivo de acreedores a principios de año.