Una canasta básica para Todos

Un canasta básica para Todos

El Ministro designado para Desarrollo Social, Daniel Arroyo, se pronunció a favor de elaborar una canasta básica de productos alimenticios a la que puedan acceder todos los habitantes. A días de dar un giro de 180 grados en la política económica

 

El gobierno electo el 27 de octubre ya dio señales muy concretas del giro que dará, después del 10 de diciembre, en la política económica. Además del pacto social y la voluntad de terminar con el hambre, ahora se pronunciaron sobre la canasta básica.

Daniel Arroyo, el futuro Ministro de Desarrollo Social, fue quien se pronunció a favor de elaborar una canasta básica de alimentos a la que puedan acceder todos y cada uno de los habitantes de nuestro país.

Esa acción, tan sólo, y la posibilidad de su concreción, es ya, un giro abrupto en la política económica respecto al actual gobierno de Mauricio Macri. Aunque parezca una locura, la gestión Cambiemos hizo que 5 millones de argentinos se alejen de la alimentación básica.

Cabe destacar que la profundidad del deterioro social que deja el último experimento neoliberal del país, hace que los y las trabajadoras deban resignarse a no poder llevar la alimentación elemental a su mesa.

 

Algunas cifras del derrumbe económico y social

 

A pesar de haber asumido con pretensiones de convertir al país en “el supermercado del mundo”, Mauricio Macri se va en unos días dejando a la Argentina con indicadores paupérrimos de aumento de desocupación, pobreza, indigencia, caída industrial y salario.

Lo más significativo es que el gobierno nacional no escapa ni siquiera a sus propios indicadores, puesto que a horas de finalizar su gobierno, las cifras siguen dando terribles noticias para la industria y el consumo.

Según el INDEC, el último mes la caída de la producción industrial mostró otra baja alarmante, al llegar a un descenso del 3,8% en el último trimestre del 2019. Así cuesta creer en la posibilidad de un “hasta luego”, como nombraron al acto de despedida.

 

Pobreza descomunal

 

Días atrás, Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), comentó que hacia fin de año habrá seguramente en el país “entre 39 y 40 por ciento de pobres”.

“El proceso no llegó todavía a su techo, porque la dinámica actual es de aumento de la inflación con profundización del estancamiento”, manifestó el especialista confirmando otra de las cifras alarmantes que deja la experiencia neoliberal del gobierno de Macri.

Según los cálculos de consultoras privadas y del propio INDEC, Argentina incorporó cinco millones de nuevos pobres. Ello se observó en un proceso de fuerte pauperización de las condiciones laborales y en los despidos y cierres de fábricas.

 

Indigencia en ascenso

 

Es que, terminado el primer semestre del año, el INDEC había situado el nivel de pobreza en 35,4 por ciento de la población y el de indigencia en 7,7.

Las cifras habían ido creciendo exponencialmente: del 25 por ciento de fines de 2017 a 33 en el último trimestre del año pasado, 34 en el primer trimestre de 2019 y 36 en el segundo trimestre.

“Por eso el promedio es del 35. Hoy estaremos en 37 o 38 por ciento”, dijo Salvia, que hizo estos comentarios en septiembre de este año, cuando aún no se había trasladado al valor de los productos alimenticios parte de la devaluación del 12 de agosto.

 

La Canasta Básica de Macri

 

Al igual que el aumento de estos indicadores, otra de las cifras que fue aumentando fue, como se mencionó anteriormente, la de la pobreza. La cifra está directamente relacionada con la canasta de alimentos a la que una familia tipo puede acceder.

Mauricio Macri, durante su asunción. Hoy lo despiden en la plaza del «hasta luego».

 

En tal sentido, fueron las expresiones de Arroyo, de configurar una canasta de alimentos a la que todos tengan acceso. Aún cuando el objetivo del futuro ministro parece una obviedad, no lo es en la Argentina post-Mauricio Macri.

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Es que cada vez son menos las familias que llegan a cubrir con su salario los alimentos elementales de consumo mensual, y es por eso que el trabajo del futuro gobierno ya se apuntó en esa dirección.

 

Canasta Básica para Todos

 

“Estoy para poner el cuerpo, para trabajar y para acompañar donde Alberto Fernández considere necesario”, afirmó Arroyo. El también ex ministro de Desarrollo Social bonaerense criticó la herencia que recibe de la gestión macrista.

“El Gobierno termina con más pobreza, más desocupación y más desigualdad. Deja una catástrofe social objetivamente”, manifestó. Además, dijo que “hay que resolver el tema del hambre, del endeudamiento de las familias y del tema del trabajo”.

“Todos tienen que acceder a la canasta básica de alimentos; hay que armar un sistema de créditos no bancarios a tasas bajas del 2 o 3 % anual para desendeudar a las familias que hoy están endeudadas brutalmente.

 

Cadenas productivas

Pero, además, consideró que hay que mover las cadenas productivas en construcción, textil, metalmecánico, economía del cuidado y reciclado para empezar a generar trabajo desde abajo”, especificó el nuevo funcionario.

“Es una transición razonable y ordenada en un contexto latinoamericano difícil”, opinó.

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En los últimos días, Arroyo hizo hincapié en el problema del precio de los alimentos. Frente a la incógnita de si las cadenas de supermercados debían hacer un especial sacrificio, el ministro expresó: “No puede haber hambre y todos tenemos que colaborar”.

El Plan de Argentina Contra el Hambre tiene un consejo donde están los que producen alimentos, los supermercados, las entidades del agro, los que trabajan la tierra; todos tenemos que colaborar”.

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