Tomaron Suschen y proponen hacerla cooperativa

Los trabajadores de Suschen tomaron la planta de la alimenticia y, en asamblea, propusieron conformarla como cooperativa de trabajo ante los sueldos adeudados, el cierre y la fuga patronal.

Los empleados de Suschen tomaron la planta de Rafael Castillo y proponen convertirla en cooperativa.

Así lo manifestaron desde la sede de la planta alimenticia.

Es que la patronal se dio a la fuga retirando el stock de mercadería de los depósitos. Además, desparecieron adeudando salarios y dejando en incertidumbre las indemnizaciones.

El propio contador de la firma concurrió a la audiencia convocada por la Secretaría de Trabajo y declaró que desconocía el paradero de los responsables de Suschen.

Hace unos días los dueños empresa que fabrica las tradicioneales golosinas Mielcitas , refrescos Naranjú y alfajores; cerraron la fábrica y se fugaron dejando en la calle a 105 mujeres que trabajaban en la planta.

Toma de la planta

En Rafael Castillo, partido de La Matanza, se vive una situación de incertidumbre y se plasmó en la decisión de los trabajadores de tomar la planta para conservar sus fuentes de trabajo.

Como viene sucediendo en Argentina desde que asumió el gobierno de Macri, los despidos y cierre de fábricas son moneda corriente.

Muchos empresarios inescrupulosos aprovechan la inacción gubernamental para deshacerse de las empresas con deudas y volcar inversiones al sector financiero.

Desde el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación filial Buenos Aires vienen respaldando el reclamo de las trabajadoras de Suschen y realizando las gestiones en la Secretaría de Trabajo para sostener los empleos.

Una estrategia patronal

Los dueños (primos hermanos del ex presidente Eduardo Duhalde) cambiaron la razón social por las deudas de cargas sociales con la AFIP.

La empresa aparecía en los registros como ATEPARECE, en clara señal de un jugada para desaparecer.

Es que la maniobra permite no pagar nada de lo adeudado.

Ante esta situación y el inminente cierre , los trabajadores se presentaron ante la Justicia para denunciar las irregularides.

Fue entre medio de presentaciones y citaciones que se enteraron de la fuga de los dueños.

Silvia Ayala, trabajadora y delegada desde hace 20 años, contó que “tuvimos tres audiencias: en la primera se presentaron los abogados de la empresa a tomar vista, en la segunda igual, pero en la tercera, que fue el jueves pasado, los representantes del gobierno exigieron que vaya el dueño de la empresa, que no fue».

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«Por eso decidimos accionar directamente y manifestarnos en la puerta de su casa, en Adrogué», contó Ayala.

Hoy la fábrica está tomada y los trabajadores proponen «seguir produciendo como cooperativa».

De esta manera, ante la gravedad de la situación y la creciente crisis económica,  buscan conservar las fuentes de empleo y asegurarse los medios para alimentar a sus familias.