De «supermercado del mundo» a la emergencia alimentaria

A pesar que en 2015 Macri asumía con promesas de inversiones y proyecciones de desarrollo de un país emergente, cuatro años después Argentina se hundió en la pobreza y Cambiemos cierra su administración con emergencia alimentaria.

Pese a las advertencias sobre las consecuencias sociales y económicas que el modelo financiero y político de Mauricio Macri causarían sobre grandes sectores del movimiento obrero, Cambiemos avanzó con su plan con grandes promesas.

Una de ellas fue que Argentina, luego de 2015, se convertiría en el Supermercado del Mundo, en un intento por reforzar un rol semi industrial al carácter primario de nuestra economía, a través de las grandes empresas alimenticias del sector.

Así, apoyado en la trayectoria de gigantes del sector de Alimentos y Bebidas como Arcor y Molinos, las que poseen “ventajas comparativas” para comerciar en el mercado internacional, Mauricio Macri, desdeñó el tratamiento de la política interna.

Teoría del derrame

La mayor parte de la propuesta económica del Gobierno nacional fue, durante cuatro años, apostar a que esas empresas, apenas un puñado que no explican la complejidad del empleo en nuestro país, tuvieran las condiciones para competir internacionalmente.

Según las previsiones de los funcionarios de Cambiemos, si a esas compañías les va bien afuera, eso redundará en beneficios económicos para el país “inevitablemente”. Esos beneficios parten de la teoría del derrame que se aplicó sin éxito muchas veces como receta.

El combo de economía primaria, basada exclusivamente en la productividad de la agricultura y su derivado de empresas de productos alimenticios, más la idea del derrame fue el sueño del gobierno nacional para perdurar en el poder.

“Pasaron cosas”

Sin embargo, la economía nacional no se explica por el éxito económico del sector agrícola no por los logros de un puñado de empresas alimenticias en su competencia con el exterior, por mucho que a los funcionarios del gobierno quieran.

El 75% del empleo de nuestro país está en manos de Pequeñas y Medianas Empresas que, en su mayoría, nada tienen que ver con el sector agroalimentario. Claro que, no son un sector con “ventajas comparativas” como para competir internacionalmente.

Por eso, contra esas empresas, Mauricio Macri decidió bajar los aranceles a las importaciones e hizo que comenzara un proceso de destrucción del empleo, el consumo, la producción y la industria nacional ligada al mercado interno.

De Supermercado del Mundo a Emergencia Alimentaria

Por eso, después de cuatro años de gestión y, a pesar de haber iniciado el gobierno haciendo grandes promesas de desarrollo productivo, el gobierno terminó con una Ley de Emergencia Alimentaria que obliga a abastecer a comedores escolares.

El “Supermercado del Mundo” de Cambiemos se convirtió, en definitiva, en un tendal de pobreza, exclusión y hambre, en un país al que le sobran los recursos naturales pero le falta la lucidez de una gestión política para administrar los intereses predatorios de la patronal.

Así Argentina se declara en emergencia alimentaria en medio de mayores índices de pobreza e inflación vistos en la historia del país. La iniciativa, que fue aprobada por el Senado esta semana, aumenta las partidas alimentarias a los comedores comunitarios.

Por eso, a pesar de ser uno de los principales productores mundiales de alimentos, el país, por ley, estará en emergencia alimentaria hasta 2022 por lo que será una función indelegable del Estado asistir esa situación.

La ley de emergencia alimentaria

Los 61 senadores presentes en el recinto, de un total de 72 que tiene el cuerpo, dieron su aval a la iniciativa propuesta por movimientos sociales que aumenta las partidas alimentarias a los comedores comunitarios.

Te puede interesar –> Se aprobó la emergencia alimentaria

Es que la cantidad de personas que acuden a los comedores y establecimientos organizados por vecinos e instituciones religiosas y educativas y que fueron afectadas por la inflación y el desempleo superarán el 50 por ciento este año en un contexto de recesión.

Argentina está entre los principales productores de alimentos del mundo, según la Organización Mundial del Comercio (OMC), pero después de Venezuela es la nación con mayor inflación de América Latina.

De Pobreza Cero al 35% en 2019

El encarecimiento de los alimentos afecta directo a los sectores más vulnerables y se estima que para fin de año el 35 por ciento de la población estará bajo la línea de pobreza.

Por eso, en la semana se vio a cientos de manifestantes -entre ellos familias con niños- que se instalaron en la plaza donde está el Parlamento con banderas que identifican a distintas organizaciones para seguir el debate en el Senado.

La emergencia alimentaria estará en vigencia hasta diciembre de 2022 y dispone un incremento de al menos 50 por ciento de las partidas presupuestarias vigentes para este año, correspondientes a políticas de alimentación.

Además faculta al Ejecutivo a reasignar partidas que podrán actualizarse trimestralmente tomando como referencia la variación de los precios de los alimentos.

Te puede interesar –> Alimentación pidió que se declare la Emergencia Alimentaria

Se estima que tendrá un costo adicional para el Estado de entre ocho mil y 10 mil millones de pesos (130 y 160 millones de dólares).

Un informe de la Universidad Católica Argentina difundido en agosto alertó por su parte que 35.8 por ciento de los niños y adolescentes se alimentan en comedores comunitarios.

La respuesta a esta situación se la asestaron los sectores trabajadores al gobierno en las elecciones primarias de agosto. Ahora resta poco para definir si esa elección se replica el mes que viene y la población deja atrás un modelo político de hambre y exclusión.