Inflación: noviembre arrancó con 7% de aumento en alimentos

Las compañías lo comunicaron al mandar las listas con los nuevos precios a supermercados. Así los centros de compra aplican a los nuevos valores

Las empresas alimenticias volvieron a anunciar un nuevo aumento en el valor de sus productos a horas de iniciar el mes de noviembre. Las principales empresas del sector ya se anotan para impactar otra vez como responsables de la inflación.

El mes de octubre cerró en alza, y no es un dato positivo puesto que se trata de una nueva suba de precios de las principales empresas alimenticias, que comunicaron aumentos de hasta 7% en sus productos.

Las compañías lo comunicaron al mandar las listas con los nuevos precios a supermercados. Así los centros de compra aplican ya los nuevos valores.

Impacto retrasado de la devaluación

El aumento fue justificado por las alimenticias como resultado «del impacto retrasado de la megadevaluación».

El dato surgió de los supermercados y las comercializadoras que anunciaron que la industria alimenticia remarcó varios de sus productos con un promedio del 7%, lo cual ya se empezó a trasladar a las góndolas en los últimos días.

Por tanto, se espera que esta semana la medida impacte directo en el IPC de octubre.

Las mismas de siempre

Las empresas que movilizaron la nueva suba son Arcor (polenta, jugos, galletitas, helados), Unilever, Procter and Gamble, Baggio y Alicor (pastas secas).

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Así, al enviar los nuevos listados al amplio universo del retail, que va desde los hipermercados, pasando por los supermercados provinciales y los comercios de barrio como autoservicios y «chinos», comenzaron a influir fuerte en la inflación.

En un escenario donde se espera una inflación superior al 5% para el mes de octubre, desde una de las cadenas dijeron que «sigue la ola de aumentos».

Estanflación a la vista

«Estamos claramente en el escenario de estanflación y no vemos una salida cercana» le dijeron desde los supermercados a Crónica.

Otras fuentes del retail señalaron que las empresas apuestan todavía por la mayor rentabilidad a pesar de la baja en el consumo, un fenómeno que se observa muy especialmente en el mercado argentino.

Luego del último trimestre del 2017 que tuvo un alza frente al año anterior por el cobro de incrementos en las paritarias, vino un período de diez meses de caídas en el consumo, en la comparación interanual.

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«En los supermercados, la situación es terminal porque los proveedores nos matan con los aumentos. Incluso en más de una cadena se habla de cierre de locales y despidos», expresaron.

Cae el consumo

Sobre el comportamiento del consumidor, los comerciantes aseguraron que se repite la variante de los meses previos ya que «la gente compra en cantidades reducidas, aunque venga varias veces en el mes».

«Además, sigue comprando marcas más baratas», señalaron.

Como se descartaba en el mercado, la disparada de la divisa estadounidense tiene y tendrá el inmediato reflejo en las góndolas, en parte por los componentes importados y también por las conductas especulativas que siempre aparecen en el empresariado, lo cual deriva en la licuación del poder adquisitivo.