Funes de Rioja llamó “turbulencia” a la devaluación

Al igual que los funcionarios macristas, el presidente de la cámara de empresas alimenticias,  Daniel Funes de Rioja, habló de “turbulencia” al referirse a la devaluación que se tradujo en aumentos generalizados y subas de los precios de productos alimenticios en más de un 20%

Daniel Funes de Rioja, el presidente de la Copal, la cámara que nuclear a los empresarios alimenticios más importantes del país, usó la palabra “turbulencia” para hablar, desde París, sobre la corrida cambiaria de las últimas semanas, que impactó en aumentos de hasta el 20% en productos del rubro.

Al igual que lo hiciera el ministro de Economía, Nicolás Dujovne y el propio presidente Macri, el vicepresidente de la UIA usó ese eufemismo al hablar de la devaluación que, pese a los esfuerzos del gobierno, se trasladó en aumentos al bolsillo de los trabajadores.

Es que el titular de la COPAL fue designado por el Gobierno para presidir el B20, el brazo empresarial del G20 que reúne a las economías más importantes del mundo, y en este momento se encuentra en París en un cónclave empresarial de la OCDE.

Turbulencia por devaluación

“Las turbulencias financieras de las últimas semanas no afectaron para nada a la imagen y el trabajo que está haciendo la Argentina al frente del encuentro global”, dijo Funes de Rioja.

La metáfora de la turbulencia, que alude a la contingencia que sufre una aeronave en pleno vuelo, fue urdida por el aparato comunicacional del macrismo para relativizar el impacto inflacionario que tuvo la fuga de dólares y la corrida cambiaria de las últimas semanas que llevó el valor de la divisa a más de 25 pesos.

Pragmático (aunque paguen los trabajadores)

La corrida cambiaria que elevó el precio de la moneda norteamericana en más de tres pesos e impactó en aumento de precios de más del 20% en alimentos, entre otros rubros, fue relativizada por el titular de la Copal:

«El viernes tuve una comida con el presidente ruso Vladimir Putin y un grupo importante de empresarios, y ahí surgió que era impensado que Argentina no tuviera problemas si cambiaba el escenario financiero. Se valoró que el país enfrentó la situación sin cambiar las reglas del juego, asumiendo los compromisos. Eso convalidó la línea» dijo Funes de Rioja.

El vicepresidente de la UIA además defendió el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional: «Más allá de las satanizaciones ideológicas, acá hay que ser pragmático», dijo, y aseguró que «la comunidad empresaria internacional apoya el rumbo del gobierno».

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