La Copal se quejó por pagar impuestos… en la Mesa del Hambre

El presidente de la Copal Daniel Funes de Rioja, se quejó por «los altos impuestos» que pagan las empresas de alimentos y bebidas en el país en medio del encuentro de la mesa del hambre.

El vocero de las empresas productoras de alimentos pidieron bajar impuestos a la Mesa del Hambre.

El presidente de la COPAL, Funes de Rioja, mencionó la alta carga impositiva que enfrentan los productores de alimentos y bebidas pese a los aumentos descontrolados de precios.

El futuro presidente de la UIA habló de impuestos, de forma totalmente inoportuna, en la Mesa del Hambre.

Claro, que eso no cayó bien en la Casa Rosada por llevar una demanda sectorial a un encuentro social y de necesidades insatisfechas más profundas.

Funes de Rioja desconoció el motivo del encuentro y subrayó en la alta carga impositiva que pagan los alimentos y bebidas.

Fuera de lugar

Daniel Funes de Rioja dijo que en el primer grupo, los tributos representan un 38% del precio total.

Aseguró, además, que mientras que en el segundo alcanzan un 47%.

El representante industrial hizo esa referencia en un encuentro del Consejo Federal Argentina contra el Hambre.

Las expresiones del dirigente empresario cayeron mal en el presidente Alberto Fernández.

Ello, según comentaron ejecutivos de compañías de consumo masivo.

«El planteo es válido y es una de nuestras principales preocupaciones, pero la ocasión (el Consejo Federal) no era la adecuada», observaron en el sector.

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Desubicados

Funes de Rioja también habría mencionado la posibilidad de una rebaja del IVA a los alimentos.

Al entorno del presidente Alberto Fernández no les gustó la ocasión del planteo de Funes.

Hubieran preferido que fuera planteado en una conversación privada.

“El tema es que también hay un discurso del Gobierno de criticar a las empresas todo el tiempo, y eso también termina cansando”, dicen en las empresas.

Funes de Rioja, que se caracteriza por tener unos modales impecables, estaría reflejando alguna clase de malestar de los integrantes de su cámara frente a cierto discurso anti-empresa por parte de algunas figuras del Poder Ejecutivo.

La secretaria de Comercio Interior está por acordar con las empresas una canasta de 120 productos que tendrán sus precios estampados en los envases. Estarán en todo el país, más allá de los supermercados. La apuesta del Gobierno es que tenga mayor capilaridad que los «precios Cuidados» que solo se consiguen en sucursales de las cadenas.