La COPAL volvió a reclamar por Ingresos Brutos

El titular de la Coordinadora de Industrias alimenticias, Daniel Funes de Rioja, volvió a pedirle al gobierno que revea su política tributaria que llega al 50% en algunos casos. Los impuestos representan un 10% del valor del producto, aseguró la COPAL.

La Coordinadora de Industrias de la Alimentación (COPAL) pidió nuevamente que las autoridades provinciales, municipales y nacionales revean la carga tributaria sobre los productos de las empresas alimenticias.

La industria de alimentos y bebidas nucleada en la COPAL se encuentra trabajando en medidas que permitan aliviar las urgencias financieras y tributarias de cada uno de los 37 sectores nucleados en la entidad.

La presión tributaria (nacional, provincial y municipal), aseguró Funes de Rioja, «varía entre el 40 y el 50 por ciento».

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Desde el sector consideraron importante la mesa de dialogo intersectorial con el Ministerio de Producción en pos de encontrar en el rumbo de competitividad estratégica, un marco de razonabilidad alineado con la situación coyuntural de emergencia.

«La industria de alimentos y bebidas lleva acumulada una baja del 2,1 por ciento en actividad, con un promedio del 60 por ciento de utilización de la capacidad instalada», dijo Funes de Rioja.

Presión tributaria

La presión tributaria (nacional, provincial y municipal) varía entre el 40 y el 50 por ciento, dependiendo el sector siendo en términos comparados de los niveles más altos del mundo. La irrazonable estructura tributaria no sólo afecta a la industria: retroalimenta la evasión y restringe el empleo formal.

“Los empresarios están dispuestos a compartir esfuerzos y esperamos lo mismo del Estado para que el equilibrio fiscal se alcance más rápidamente y se preserve a las empresas, en particular las pymes y economías regionales” expresó Daniel Funes de Rioja, presidente de COPAL.

“No es posible postergar la reducción de Ingresos brutos y otras tasas, que en conjunto pueden representar hasta el 10 por ciento del costo de un producto”, amplió.

Asimismo, la entidad reitera la necesidad de mantener el Dto. 814, considerando que, en este contexto, ayuda a paliar, entre otras cosas, los costos logísticos para la comercialización de productos de economías regionales, que en algunos casos llegan a representar hasta el 30 por ciento de la facturación total, sin perjuicio de ser un incentivo para la “formalización” de empresas y empleo, particularmente en el interior del país.