La medida golpea al grupo productor BRF dueños de Quick Food, la empresa que produce «Paty», lo que explica el anuncio de retiros voluntarios que puso en alerta al STIA
Por determinación sanitaria, Europa anunció un decreto de embargo considerado «definitivo» para que, al menos, 20 frigoríficos de Brasil se vean impedidos de exportar carne aviar al grupo de países que conforman la Unión Europea. Días atrás la empresa Quick Food, que produce la marca Paty, había anunciado un plan de retiros voluntarios, acusando impacto inflacionario.
Según se informó, unos 180 trabajadores se inscribieron en dos de sus plantas. Los directivos anunciaron que la crisis financiera afectaba el desempeño productivo de la empresa que acumula años con balances negativos.
Ahora se conoció que Europa prohibió el ingreso de carne avícola procedente de Brasil y el impacto de esa decisión fue directo a la empresa ya que el embargo decretado por la UE, considerado «definitivo», afecta a 20 frigoríficos brasileños, y golpea fuerte sobre el grupo BRF, controlante de Quick Food. El embargo afecta a 12 de sus unidades.
La decisión se inició luego que una operación de la Policía Federal brasileña detectara que «la falsificación de certificados sanitarios» por parte de los exportadores locales.
Fue en marzo, al lanzar la tercera etapa del operativo «carne débil», bautizada «chanchullo». Se descubrió que el fraude permitía ocultar la presencia de salmonela, tanto en los productos vacunos como avícolas.
BRF es dueña de marcas famosas como Sadia y Perdigao, Paty, Dánica y Bocatti; y tiene una extensa presencia internacional, con 150 mercados en el exterior. En la Argentina controla Quickfood SA, la fabricante de Paty. Detenta 60% del mercado argentino de hamburguesas, y absorbe más de 30% de la provisión de salchichas, a través de las marcas Vieníssima y Hamond.
Carne débil
En marzo último, el comisario de la Federal, Mauricio Moscardi, indicó la existencia de pruebas muy concretas que avalaron la decisión policial.
El fraude de los informes sanitarios mostró evidencias «robustas…Provienen de intercambios de emails bastante consistentes entre los ejecutivos de la firma y los técnicos del control de calidad del grupo BRF» subrayó entonces en conferencia de prensa.
«Esas pruebas ponen en evidencia que se operaba con un sistema de falsificaciones complejo dentro de la propia empresa, lo que llevaba a burlar la fiscalización del Ministerio de Agricultura» manifestó Moscardi.
Más específicamente, lo que advirtieron los investigadores es que se encontraron «modificación de los resultados» sobre la cantidad de gérmenes patógenos.
De acuerdo con el diario Valor Económico, las 12 plantas de BRF castigadas están instaladas en los estados provinciales de Santa Catarina, Mato Grosso del Sur; Rio Grande del Sur, Mato Grosso y Paraná.
El daño se extendió a cooperativas paranaenses como Copacol, Copagril, Coopavel. La lista abarca varias otras empresas, instaladas en San Pablo y en Goiás.El ministro de Agricultura de Brasil, Blairo Maggi, buscó disminuir el impacto que tendrá este embargo en la economía brasileña. «Tenemos un problema pero no es el fin del mundo.
Cuando se resuelva, todo volverá a la normalidad. Las empresas deben tener capacidad para pasar este momento de dificultades».
En Argentina el escándalo de la «carne débil» involucra a un puñado de frigoríficos con mala praxis en sus exportaciones y fraude en los certificados sanitarios. En Argentina, y en otros países con subsidiarias, se determinó que no hubo casos como el denunciado en Brasil.
El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación se había manifestado «en alerta», por la posibilidad que la situación se extendiera a otras compañías del sector.
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