La CGT toma distancia de los reclamos de Hugo Moyano

Héctor Daer se distanció de las demandas del jefe camionero para que se convoque a un paro

Héctor Daer, uno de los secretarios generales de la CGT, declaró ayer en el programa «Desafío 2019»  de C5N, que «no existe un consenso en el movimiento obrero para un paro».

El dirigente de Sanidad realizó las declaraciones luego de los reclamos mediáticos de Hugo Moyano para que la Confederación General de los Trabajadores (CGT) convoque a un paro nacional.

Hugo Moyano manifestó de cara al 4 de abril,  «No sé qué tiene en mente hacer la CGT. Evidentemente, ya tendría que haberlo expresado. Pero sí estoy convencido de que la gente va a empujar, aunque ellos no quieran hacerlo. Y la gente está pidiendo un paro». 

El líder de Camioneros, quien participará de la marcha del 4 de abril, reclama abiertamente a los dirigente de la CGT medidas de fuerza contra el gobierno de Macri.

Héctor Daer contestó que el objetivo de la CGT es que un candidato que favorezca los intereses de los trabajadores se imponga en las elecciones presidenciales de octubre.

CGT con agenda propia

Daer tomó posición en relación con el pedido de  un paro nacional:  «No hay consenso. No quiere decir que en un mes, dos meses, seis meses, no pueda venir un paro. Pero eso debe ser parte de una táctica con el punto final de posicionar una alternativa para ganar las elecciones».

Y profundizó sobre el objetivo que persigue el sector sindical que representa. «No vamos a cambiar ni con un paro ni con una marcha el modelo económico de este gobierno ni los vectores que llevan a este país primarizado. El objetivo final debe ser octubre«, remarcó.

La actual conducción de la CGT pretende construir consensos cuanto antes, por eso quiere que confluyan en la marcha del 4 de abril los diversos sectores opositores a la política económica de Macri.

El sector de la CGT encabezado por Daer,  trabaja activamente en la construcción de un frente opositor al modelo de Macri, que tenga la consistencia necesaria para ganar las próximas elecciones presidenciales.

El líder de la CGT dejó entrever por medio de declaraciones y posturas de acción sindical, que hay dos temas que preocupan y explican las razones por las cuales la confederación de trabajadores no alienta un paro general.

Por una parte, preocupa a los dirigentes gremiales ser funcionales a los intereses del modelo macrista y terminar perjudicando a los trabajadores.

Esto, porque desde el sector privado están en una difícil situación.

Reducir plantilla, ajustar salarios, presentar preventivo de crisis o cesantear trabajadores; son opciones a las que recurren los empresarios ahogados por el precio de las tarifas, los aumentos de los costos dolarizados y el derrumbe del consumo.

Además, un paro general ya demostró no tener efectividad por sí mismo y los trabajadores ven afectado su salario.

Daer sintetizó la preocupación por las urgencias de los trabajadores: «Andá a preguntarle a un laburante que pierde cinco o seis mil pesos la efectividad».

Otro de los temas centrales que hacen que la CGT se mueva con pie de plomo en relación con las medidas de fuerza, es que en caso de que una revuelta social o de un final abrupto del gobierno de Macri, no hay un armado político, ni un frente de unidad que esté preparado para conducir.

Por esto es que la agenda de la CGT tiene como prioridad la unidad y el armado de un frente peronista que pueda tomar la posta a partir de las próximas elecciones.

Primero la marcha, luego las elecciones

Con el objetivo de máxima en vista, el de la unidad, se convocó para el jueves a organizaciones sindicales, movimientos sociales, estudiantes, representantes de las Pymes, cooperativistas, mutualistas y a la ciudadanía en general a participar de la marcha del 4A.

Durante la movilización, se hará entrega de un anteproyecto de ley que al Poder Legislativo denominado  ‘Proyecto de Ley de Emergencia para la subsistencia de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas’.

El documento será entregado en en el Congreso al presidente de la Comisión de Industria de la Cámara de Diputados Ignacio De Mendiguren.

El mismo tendrá como objeto primordial que se declare la emergencia de las pequeñas y medianas empresas (Pymes).

Entre las propuestas más destacadas del borrador, se incluye un pedido para que se modifique el esquema de derechos de exportación y de reintegros; de modo tal que se incentive la generación de valor agregado en origen y promueva el desarrollo de la producción regional.

Además,  se propondrá que la AFIP suspenda los embargos, inhibiciones y remates; en tanto puedan afectar el funcionamiento de las empresas y la generación de capital de trabajo.

También se sugerirá que,  tanto la Administración Federal de Ingresos Públicos como  la Administración Nacional de la Seguridad Social,  instrumenten regímenes especiales de pago para las Pymes.

Una de las exigencias más destacadas, es el pedido para que se retrotraigan los valores de las tarifas de los servicios públicos a noviembre de 2017.

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Moyano y las idas y vueltas con Macri

Durante el periodo 2015 -2017, Hugo Moyano mantuvo una estrecha relación con Mauricio Macri.

Mientras Macri fue jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el líder de camionero tuvo algunos desencuentros, pero tuvieron gestos políticos de unidad que los ubicaron en la vereda de enfrente a Cristina Kirchner.

Antes de la asunción de Maurici Macri como presidente, Moyano mantuvo encuentros privados y públicos con el dirrigente PRO.

Los planes del líder sindical, eran los de reeditar una vieja alianza para convertirse en el interlocutor sindical de la alianza Cambiemos.

Sin embargo, la buena sintonía no duró, y pese a los intentos de acercamiento la relación se quebró.

Tan solo unos meses después, Moyano pedía por la unidad de periodismo y declaraba: “Le digo a Macri que si me quiere meter en cana, que me meta, pero jamás va a conseguir que haga algo en contra de los trabajadores».

El 21 de febrero de 2018 una gigantesca movilización a Plaza de Mayo, organizada por Hugo Moyano, sentenció la relación con el macrismo.

Desde entonces mantienen una tensa relación política que se entrecruza con causas judiciales.

Moyano, alejado de la conducción de la CGT pero con mucho peso dentro del movimiento sindical, presiona desde fuera para imponer condiciones y marcar la cancha. En algunos casos lo hace de forma personal, en otros por medio de interlocutores como su hijo Pablo Moyano.

Si bien por ahora la relación con la CGT es correcta,  se espera que de ahora en más mejore y se concrete un acercamiento y ponga el hombro para participar del armado peronista.

Moyano y Cristina

Si bien Moyano respaldó a Cristina durante su primera gestión, con el tiempo la situación se fue deteriorando.

El entonces lóder de la CGT, realizó distintos reclamos y paro con movilización al Gobierno de Cristina.

La razón pública por la que Moyano se terminó enfrentando a Cristina, fue el impuesto a las Ganancias.

En la precia a la movilización de julio de 2013, una de las más importantes que realizó contra Cristina, Moyano señaló que era «vergonzoso lo que se hace con familias de trabajadores humildes» a quienes les descuentan dinero de sus salarios tras la suba de sueldos porque no se movió el mínimo no imponible de ese impuesto vigente desde 1992.

Lo cierto es que los paros y las movilizaciones no tuvieron el efecto deseado. El Impuesto a las Ganancias que Macri prometió modificar sigue vigente y los paros y marchas que se realizaron a Cristina, tanto por la conducción de Moyano como por la del triunvirato sólo tuvieron como consecuencias negativas para el peronismo.

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