OIT: la COPAL defendió la abstención de los empresarios contra el acoso sexual
El presidente de la Coordinadora de Industrias Alimenticias (COPAL), Daniel Funes de Rioja, defendió el mega papelón patronal argentino en la Organización internacional del Trabajo. «Es por cuestiones técnicas» dijo.
El titular de la COPAL, Daniel Funes de Rioja salió a defender a sus representados de las críticas mundiales.
Es que en el encuentro de la Organización Internacional del Trabajo, la patronal argentina se abstuvo de apoyar el acoso laboral y de género.
La insólita determinación de los empresarios fue justificada por el vice de la Unión Industrial (UIA).
La comitiva argentina, encabezada por Daniel Funes de Rioja formó parte de los países que se abstuvieron de votar.
La decisión recibió el repudio inmediato de la CGT.
El acuerdo se aprobó por una amplia mayoría de 439 votos a favor, sólo 7 en contra y 30 abstenciones.
Se abstuvieron de votar tanto el convenio como las recomendaciones de la OIT.
Cuestiones técnicas
Ante la prensa Funes de Rioja, señaló que “la abstención es por cuestiones técnicas».
«Para evitar imprecisiones que vayan más allá del fin compartido de prevenir y sancionar acoso y violencia en el lugar de trabajo”, se excusó el empresario.
“Más de treinta votos fueron por la abstención aclarando que se compartían los fines y propósitos pero que podía dar lugar a interpretaciones judiciales expansivas apartándose del espíritu de la norma discutida en la OIT”, dijeron desde la patronal.
Así, la OIT adoptó el viernes un nuevo Convenio contra la violencia y el acoso en el lugar de trabajo.
Pero los empresarios argentinos, representados por el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina, Daniel Funes de Rioja, se abstuvieron de votarla.
La Recomendación se aprobó con 397 votos a favor, 12 en contra y 44 abstenciones.
Funes de Rioja viajó en representación y encabezó la delegación empleadora argentina junto a Pablo Dragún, miembro del Consejo de Administración de la OIT.
De hecho, el Funes de Rioja dio su discurso el martes ante la Asamblea Plenaria de la Conferencia.
La CGT repudió la insensibilidad patronal
En respuesta, la CGT rechazó esa abstención y salieron a criticar con dureza la insensibilidad patronal.
«Deja en evidencia su falta de sensibilidad y compromiso con los sectores más vulnerables», dijeron
Pero además «su desinterés en la defensa de los derechos laborales y humanos más elementales de los trabajadores”.
La central obrera expresó que esa posición hace “retroceder a la Argentina a nivel internacional en términos de equidad y garantía de derechos”.
Con la firma de los secretarios generales Héctor Daer y Carlos Acuña y los secretarios de Relaciones Internacionales y Prensa, Gerardo Martínez y Jorge Sola, los gremialistas recordaron que “la temática de la violencia y el acoso laboral fue uno de los ejes centrales que rigieron la cumbre de la OIT” y que el convenio se aprobó “con la mayoritaria adhesión y aprobación de la Asamblea”.
La norma que no cumplirá Argentina
Según se comunicó desde la OIT, “la norma abarca la violencia y el acoso en el ámbito laboral; los lugares en los que se remunere a un trabajador».
Pero también donde realice recesos en el trabajo para descansar o comer, o use instalaciones sanitarias, de lavado o de cambio de indumentaria.
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La norma reconoce asimismo que «en los casos de violencia y acoso pueden participar terceros”.
El Convenio entrará en vigor 12 meses después de que dos Estados miembros lo hayan ratificado.
La Recomendación, que no es jurídicamente vinculante, proporciona directrices sobre el modo de aplicar el Convenio.