Paritarias: Un acuerdo arrancado con la lucha

En la mesa salarial se acordó sumar 15,5% de aumento adicional a la paritaria de 25% acordada en junio por las regionales del gremio. El aumento anual supera el  40%.

En un contexto en el que los empresarios alimenticios se mostraban reacios al pedido de reapertura de paritarias, los trabajadores del sector lograron un aumento de 41% en 12 meses, con movilizaciones, organización y diálogo. Un triunfo que marca el camino.

Luego de más de un mes de negociaciones los trabajadores de Alimentación obtuvieron un resultado muy alentador tras reclamar la reapertura de paritarias, a través de la Federación de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (FTIA).

El viernes pasado se conoció que en la mesa de negociación con las cámaras empresariales del sector, se acordó sumar 15,5% de aumento adicional a la paritaria de 25% acordada en junio por las regionales del gremio.

Pero, además, quedó fijado que el bono de fin de año, que los empresarios querían utilizar para reemplazar las paritarias, se deberá pagar aparte de lo establecido en las reuniones de negociación del último mes.

Así, la suba total del año asciende al 41%, una cifra que permite a los salarios paliar de una manera más real los duros aumentos en el costo de vida que se dieron a lo largo de 2018.

Tras cancelar paritarias, las alimenticias también buscan eludir el bono

Los empleados de Alimentación convocaron, en octubre, a las cámaras empresariales del sector para dialogar un incremento “coyuntural” de los sueldos a pesar que la apertura de paritarias estaba estipulada para enero de 2019.

Es que los procesos devaluatorios que vivió el país en mayo y agosto impactaron de lleno en el costo de vida de los argentinos, la canasta básica familiar y el precio de los alimentos, y movilizó a buena parte de los sindicatos a reabrir negociaciones paritarias.

Primero se oponen, después ven

El primer pedido fue rechazado por los empresarios del sector que salieron a responder que la implementación del bono de fin de año, de 5000 pesos, era suficiente para compensar el pedido de paritarias, y por ello no sería necesario convocar a la mesa de negociación.

Entre los referentes patronales que marcaron la posición de los empresarios estuvo el propio Daniel Funes de Rioja, presidente de la Coordinadora de Empresas Alimenticias (COPAL), quién se mostró “sorprendido” por el llamado a reabrir paritarias desde el STIA.

Alimentación: sin acuerdo por paritarias y cuarto intermedio hasta el 27

Allí el gobierno nacional salió a salvaguardar a sus aliados empresarios e intentó utilizar el bono de fin de año como instrumento para reemplazar los cada vez más crecientes pedidos de paritarias.

Pero, la medida no tuvo consenso ni entre los empresarios amigos de Mauricio Macri. El mismo Funes de Rioja afirmó que “el 60% de las empresas no podrán pagar el bono”. La falta de coordinación y las torpezas del gobierno aceleraron los reclamos.

Una batalla que se ganó en las calles

Es así que desde el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA), marcaron que el recurso ofrecido por el gobierno de Mauricio Macri “apenas cubre el 12% de la pérdida de poder adquisitivo ocasionada por la inflación.

A partir de allí iniciaron las medidas de fuerza para que las cámaras empresariales del sector alimenticio accedan a reabrir negociaciones para que los salarios se recuperen de la brutal pérdida de capacidad de compra.

Allí comenzó una etapa donde los bloqueos a las principales plantas alimenticias sólo se detuvo cuando los empresarios llamaron al diálogo, pese a que sus intenciones distaban mucho de ser sensatas.

Es que, por la reticencia de los empresarios, el salario del sector alimenticio podía perder hasta un 20% a causa del aumento generalizado de precios. Y, aún cuando el bono representanta una exigua cifra para resolverlo, se empeñaban en sostener su posición.

41% anual

Finalmente, tras un extenso reclamo los trabajadores consiguieron cerrar la complementación de un monto adicional de 15,5% al monto acordado en el mes de agosto. Con ello las paritarias totales del año cerraron en 41%, en 12 meses.

El monto adicional será pagado en los meses de febrero, marzo y abril en 6%, 5,5% y 4%, respectivamente. Pero, además, el FTIA logró que el bono de fin de año sea contemplado por fuera de este acuerdo. Es decir que son 5000 adicionales.

Así, el sector alimenticio estará entre los gremios que alcanzaron uno de los acuerdos más favorables dadas las condiciones que se viven en la actualidad, con caída del salario real, despidos, cierres de compañías y aumento de precios.

Un gobierno fuera de la realidad

La estrategia del gobierno nacional de comenzar el año anunciando que la inflación sería, apenas, del 15% no fue más que para dilatar las paritarias con los gremios y favorecer de manera completa al sector empresario.

Todo el esfuerzo de Mauricio Macri y sus funcionarios se dirigió a intentar convencer a los gremios y la sociedad sobre un número ficticio, que sirvió para pauperizar el salario de los trabajadores y ayudar a una transferencia de capitales de los menos a los más favorecidos.

Mientras todo el sector empresario repetía la fórmula del gobierno nacional para la inflación del año, los gremios insistían con lo contrario. Al final, se cumplió lo que los sindicatos manifestaban pero Mauricio Macri no cambió de interlocutores.