Los despidos de Criave se trasladaron a su planta de Marcos Paz

Según la empresa el despido a 45 trabajadores es producto de la inflación, los altos costos de producción, la falta de competitividad y los tarifazos.

Así como sucedió hace meses con la sede que la empresa tiene en la localidad bonaerense de Roque Pérez, la crisis afecta ahora a la sede de Marcos Paz. Despidieron a 45 trabajadores.

La situación que derivó en despidos en la avícola Criave trasladó su impacto a la sede de Marcos Paz.

Es que tras los más de 500 despidos del mes de mayo, en Roque Pérez, ahora se anunció el despidos de 45 trabajadores.

Se trata de la sede que la empresa tiene en la localidad de Marcos Paz.

Otra víctima de la caída del consumo

Desde la empresa aseguran que la situación se dio a raíz de la inflación, los costos altos de producción, la falta de competitividad y los tarifazos en los servicios.

Así la empresa Criave ha decretado, desde mediados de año, el estado de quiebra e insolvencia.

Los dueños argumentan que es por el tarifazo de luz y gas.

Criave procesaba 100 mil pollos por día, e incluso, en 2008 exportaba y crecía, pero en este inicio de 2018, la baja en la producción se notaba, hasta pelar sólo 40 mil animales diarios.

45 trabajadores en la calle

Sólo en Marcos Paz, 45 trabajadores y trabajadoras se quedaron en la calle.

Los empleados denunciaron que los despidos fueron sin aviso previo, sin indemnización, y adeudándoles tres meses más el aguinaldo de este año y del año pasado también.

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La empresa Criave desde 2012 no realiza aportes. Por eso se desprende una grave irregularidad hacia los trabajadores.

El epicentro en Roque Pérez

La primera de las ciudades donde comenzó la crisis de la empresa fue en Roque Pérez.

Allí unos 500 trabajadores quedaron en la calle suscitando una grave crisis para la ciudad que tiene unos 10 mil habitantes.

Es una ciudad rodeada de campos con mucha producción porcina y avícola.

En Criave, de hecho, trabajaban 500 personas en forma directa y más de 2.500 en forma indirecta.

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“Los dueños decían que no podían pagar la luz, el gas y los insumos para los pollos”, relató Germán Barco al programa ADN de C5N.

Hoy, los que siguen trabajando pese a la quiebra de la firma lo hacen cobrando la mitad del salario.

No dan respuestas

En Marcos Paz, los empleados despedidos reclaman los salarios y aguinaldos que les deben, pero no encuentran respuesta patronal.

“Yo vivo en el barrio y he visto al dueño y a su hija que siempre vienen por acá, los he llamado y nunca salió nadie», aseguran los trabajadores.

«El dueño nos decía que nos quedemos tranquilos, que la empresa iba a salir adelante”, cuenta un vecino.

Apoyo de STIA

Desde el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA) apoyaron la lucha por el sostenimiento de los puestos de trabajo en Roque Pérez.

En todo momento los empleados dialogaron con el municipio, la empresa y el gremio para que se conserven los empleos.