Alertan por ola de concursos preventivos de alimenticias
Especialistas y consultores destacados alertaron por la posibilidad que se suceda una ola de concursos preventivos de crisis en el sector industrial, como el caso de 3 Arroyos en Alimentación. Destacan que el mayor impacto se da en empresas alimenticias.
Economistas y especialistas llamaron la atención por la posibilidad que en los próximos meses se suceda una ola de concursos preventivos de crisis en el sector industrial, impactando de lleno en el empleo del sector de las empresas alimenticias, en particular.
Es que el recurso frena el pago de intereses e indemnizaciones y hasta de impuestos, para la patronal.
Desde las compañías manifiestan que «las tasas de interés astronómicas y la recesión está llevando a cada vez más empresas a tomar el camino de acelerar su pedido de concurso como una manera de poder sobrevivir a la crisis».
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La situación se expande en especial sobre el sector PyME, donde ya se registraron miles de cierres.
Casi mil concursos preventivos en seis meses
La Oficina de Estadística del Consejo de la Magistratura había contabilizado en la primera mitad del año 961 casos de concurso preventivo de acreedores y para esta segunda mitad del año se espera que la cifra sea incluso mayor.
«No hay que engañarse, muchas empresas hasta les conviene porque salen más fortalecidas», dijo Spotorno de Orlando Ferreres.
En efecto, muchas empresas se juegan su supervivencia en los juzgados porque entrar en un concurso preventivo congela hasta por dos años los intereses de los créditos contraídos y conseguir una renegociación con los proveedores da aire a las empresas que están al borde de la asfixia.
Freno a las indemnizaciones por despidos
Por otro lado el ardid frena el pago de indemnizaciones por despidos y los reclamos de deudas impositivas de AFIP.
Pero el embargo de las cuentas, la suspensión de los contratos y las demás restricciones legales para asegurar los pagos deja a las empresas maniatadas en su operatoria y sin capacidad de acceder a nuevo capital de trabajo.
Las alimenticias, las más complicadas
Para Spotorno, las empresas alimenticias son las que recibirán mayor número de concursos preventivos de crisis los próximos meses.
«No es casualidad que las empresas más complicadas sean de alimentos, orientadas al consumo interno y con deuda en dólares», dicen desde la consultora Orlando Ferreres.
«Las empresas que acumularon deuda están en serias dificultades para refinanciarse por las tasas», dijo Spotorno.
Sin embargo, el consultor estimó que «casi todas las ramas industriales pueden tener algún tipo de problema porque, con las tasas altas de interés, es la industria en general la que tiene el proceso de producción más largo y que hay que financiar».
Pero no es solo la industria, el agro también tiene ese tema. Lo que sucede es que este sector viene hace muchos años financiándose con la propia cosecha, los famosos silobolsas».
Pequeñas empresas, pero también grandes
La crisis es de tal magnitud que también está golpeando fuerte a firmas de tamaño medio y grande.
Tal vez el caso más emblemático sea el de la empresa Molino Cañuelas, que con una deuda de cerca de 1.000 millones de dólares, está en oferta y sigue sin encontrar un comprador.
«Empezó una reventa desesperada de los bancos de los crédito de las empresas que están en la cuerda floja», explicó un hombre del sector.
Sin ir tan lejos, la cadena de heladerías Persicco y Cereales 3 Arroyos están también en concurso preventivo y esta semana también cerró la planta de Acindar de la localidad santafesina de Navarro, acentuando la recesión que golpea fuerte a toda la industria siderúrgica.
La caída del consumo local primero y el encarecimiento del costo de financiamiento después hicieron inviables a muchas empresas.
En el caso de Persicco, la cesación de pagos la declaró en abril, antes de que se desatara la corrida cambiaria.
En el caso de Tres Arroyos, tiene todas sus cuentas embargadas por deudas y para poder seguir funcionando necesita de un inversor o un comprador que reactive la producción.