Inflación: las alimenticias no dan respiro a los trabajadores
El INDEC midió la inflación de septiembre y develó que las alimenticias se posicionaron a la cabeza de la suba de precios. El aumento del costo de vida moviliza otro paro de la CGT
Los datos del INDEC marcaron esta semana que la inflación del mes de septiembre alcanzó, en promedio el 7% mensual, y desde el organismo ya estiman las consecuencias del impacto que la suba tendrá para el salario de los trabajadores.
Una vez más el alza de precios tuvo como protagonista a las empresas del sector alimenticio que se apresuraron a subir precios apenas finalizó la corrida cambiaria de los últimos meses. El dato no es para nada insignificante, puesto que impacta en un espectro social más complejo.
La diferencia en la composición y tipo de los aumentos es una información crucial puesto cuando suben los alimentos, a diferencia de los costos de los combustibles y el transporte, por ejemplo, el golpe va directo al índice que mide el costo de vida y la canasta básica, entre otras.
Más de $ 20.000 para no ser pobre
Estos indicadores definen cuestiones tan importantes como las líneas de pobreza y marginalidad en que ingresa una familia cuando en su hogar acceden a ingresos mensuales que, en septiembre, se estimaron en 20.600 pesos.
Es decir, que en un núcleo familiar tipo, con dos adultos y dos menores, no debería percibirse menos de ese monto para que sus integrantes no sean considerados pobres.
En septiembre el ministerio de Economía publicaba el informe sobre condiciones de vida, donde la canasta básica total marcaba una suba de 36,9% entre agosto de 2017 y el mismo mes de 2018. Por su parte, la canasta básica alimentaria, subía un 33,6%.
Esta es apenas una arista del problema para el que el gobierno de Mauricio Macri ya debiera estar elaborándose el interrogante de cómo hará para reconstruir el salario de los trabajadores argentinos.
Si la canasta básica alimentaria sube por encima de los valores salariales que se vienen negociando en las paritarias entre sindicatos y patronales, eso implica que la crisis impacta (incluso) a la primera línea de aquellos trabajadores con condiciones estables de empleo.
Esto quiere decir que la economía está socavando el salario también de aquellos empleados amparados por convenios colectivos de trabajo, respaldados por entidades gremiales y que tienen chances de batallar la suba inflacionaria en negociaciones paritarias.
El dato pone en mayor desamparo a los sectores del movimiento obrero que no gozan de los mismos derechos por no encontrarse registrados, por lo que el registro del impacto inflacionario es allí mucho más preocupante y alarmante.
La suba de los alimentos
Según el Índice de Precios al Consumidor la inflación subió 6,5% durante septiembre, alentado por la suba de las tarifas del transporte a la par de los rubros de alimentos y bebidas.
De acuerdo al relevamiento del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), los alimentos aumentaron en promedio de 7% el mes pasado, llevando a 35,8% la suba en los primeros nueve meses del año.
Ver también –> Inflación: alimentos y bebidas, motor de la suba de septiembre
El informe resaltó que entre los productos que más subieron se encontró la batata, la banana, las hamburguesas congeladas, los fideos y los aceites.
Muchos de esos artículos superaron los dos dígitos de suba, y entre los incrementos más altos figuraron el kilo de batata (31,6%), bananas (24,9%), hamburguesas congeladas (20,4%), fideos (20,1%), polvo para flan (17%), aceite de girasol (17%), arroz (16,3%) y pan francés, (16,7%).
El pollo entero aumentó 15,8%, salchichas de viena 11,9%, huevos de gallina 11,7%, manteca 10,2% y limones 10,3%. Otros artículos de la canasta básica de alimentos y servicios que registraron también aumentos importantes fueron los de limpieza y tocador.
El mes más inflacionario desde 2016
Los precios minoristas crecieron 6,5% en septiembre, el nivel más alto del año, y acumulan en el año 32,4%, informó esta tarde el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC)
Ver también –> Inflación: otro duro aumento de las principales empresas alimenticias
Ello implicó que en los últimos doce meses el costo de vida subió 40,5%, de acuerdo con el relevamiento del INDEC.
La consultora ACM sostuvo que «el aumento de alimentos y tarifas tendrá efectos sobre los indicadores socioeconómicos, ya que forman parte de la canasta básica de consumo».
«Esto afectará tanto a la población que queda en situación de pobreza como a la indigencia», agregó.
Paritarias y Paro General
En la coyuntura actual, donde la acción del mercado finalmente pauperizo el poder de compra de los salarios ante la inacción deliberada del gobierno nacional, los sindicatos emergen como la única alternativa, prácticamente, que puede revalorizar el poder adquisitivo.
Ya hace dos semanas los gremios “Industriales” salieron ya a exigirle a Mauricio Macri que emprenda medidas para reconstruir el poder de compra de los trabajadores habilitando paritarias, controlando a las alimenticias y protegiendo el consumo.
La Confederación General del Trabajo (CGT) anticipó de hecho que el movimiento obrero en su conjunto se encamina al quinto paro general contra la política económica de este gobierno, con estimación probable para el mes de noviembre.
Queda claro que sin éstas medidas de apoyo a la voluntad de los trabajadores el sueldo de los trabajadores se encontraría exponencialmente desamparado a la indolencia del actual gobierno y sus “monjes negros” de la economía.