Audiencia en Trabajo por los despidos en “Don Antonio”
Los empleados de la alimenticia exigen solución frente a las suspensiones y posible cierre de la empresa.
Luego del reclamo por la posibilidad de que la alimenticia productora de Fideos, Don Anotonio, de la ciudad bonaerense de Junín, despida a 30 trabajadores de la planta, el Jefe Comunal local, Pablo Petrecca, accedió a recibir a los damnificados y hoy habrá una audiencia en el Ministerio de Trabajo.
Finalmente, tras ser recibidos por el Intendente de Junín, Pablo Petrecca, los 30 empleados perjudicados por el cierre de la empresa de fideos Don Antonio, visitarán hoy la sede de Trabajo provincial para buscar una salida.
Los empleados de la alimenticia exigen solución frente a las suspensiones y posible cierre de la empresa.
Don Antonio: la alimenticia despidió a 30 trabajadores en Junín
Ante la preocupación por el posible cierre de la empresa, los trabajadores de “Fideos Don Antonio” comunicaron a los concejales de los distintos bloques la situación de emergencia. En la mañana del miércoles fueron recibidos por el Intendente Petrecca y hoy tendrán una nueva audiencia con la cartera de Trabajo.
El argumento de la empresa
Desde Don Antonio aseguran que el problema radica en el sector de la producción por aumento de tarifas, impuestos, materias primas e insumos, aparición de grandes grupos monopólicos, falta de acceso al crédito y la caída de las ventas, algunas de las causas que alegó la empresa para tomar esta drástica medida.
El Sindicato buscar revertir la situación
Carlos Antonio, secretario general de SATIF, Sindicato Argentino de Trabajadores de la Industria Fideera, dijo que “la gran preocupación que tenemos como sindicato es poder seguir con la fuente de trabajo porque 30 familias van a quedar en la calle. Buscamos que alguien pueda hacerse eco del problema y dar una mano”.
“Por ahora, hay 13 compañeros suspendidos por treinta días. El Ministerio se va a expedir para que el mes igual se les pague porque nadie puede suspender por 30 días. Acá fallaron muchas cosas y una fue la comunicación. El lunes 3, cuando los trabajadores llegan, les dicen que se tomen una semana porque estaban las máquinas rotas y al otro día les mandaron los telegramas de suspensión. Eso golpeó y dolió por la buena relación existente. No fueron claras sabiendo cómo venía la mano”, explicó.
Según declaraciones del dirigente, en simultáneo a esta situación crítica, “la empresa está haciendo fideos afuera, en Lobos y Chivilcoy, es evidente que le sale mucho más barato. Lo que nos suena raro es que antes no hubo despidos, suspensiones, hacíamos horas extras. Pedidos hay muchos y se llega hasta Buenos Aires”.