Funes De Rioja satisfecho con la suba del salario mínimo

El titular de la COPAL, Daniel Funes de Rioja, evaluó positivamente la decisión del gobierno nacional de subir 25% el salario mínimo en la última reunión del Consejo del Salario. CGT y CTA pidieron dejarlo en $19.600.

El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina, Daniel Funes de Rioja, consideró positivo el encuentro del Consejo del Salario, donde el gobierno decretó una suba del 25% del haber mínimo, a partir de junio de 2019.

A pesar del pedido de las centrales sindicales de la CGT y la CTA de llevar el salario mínimo por encima de la línea de la pobreza, a $19.600 pesos de manera inmediata, el gobierno nacional dejó el haber en $12.500 desde junio del año que viene, y los empresarios celebraron la decisión de Mauricio Macri.

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Preocupado por las Pymes

Uno de los primeros en manifestarse tras concluir el encuentro fue Funes de Rioja quien reconoció que del lado de los trabajadores existen «tensiones inflacionarias» aunque puntualizó en «la realidad de la producción, que en relación, por ejemplo, a las Pymes regionales, teniendo en cuenta que el salario que se establece es de carácter nacional, tiene un impacto complejo».

El presidente de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), reivindicó que «existieron reglas de juego para el disenso».

En este sentido, recordó que la ley dice que si no hay acuerdo lauda el Ministerio y que «el resultado porcentual que fijó el ministerio, es previsible».

Contra los sindicatos

Funes de Rioja se preocupó, además, por criticar la propuesta de las centrales sindicales porque «por un lado, el planteo de la CGT, que toma como referencia la canasta básica, ignora que el salario mínimo es para trabajadores solteros sin hijos».

«Por otro lado, cuando se toma la inflación, la posición gremial se orienta por el año calendario y el debate por el salario mínimo debe darse por año aniversario, sino se duplican los porcentajes».

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Los tecnicismos del empresario alimenticio no tuvieron en cuenta que el salario mínimo de un trabajador se encuentra, hoy, muy por debajo de la línea de la pobreza, y que las industrias de alimentos, además, trasladaron el aumento del dólar a sus productos, con subas de hasta 90% en algunos casos.

Aún a pesar de las ganancias de los empresarios alimenticios con la devaluación, que impulsaron la suba de la canasta básica, las empresas del sector intentaron que las paritarias no atravesaran el 20%, con aval del propio Funes de Rioja.

El STIA, sin embargo, logró cerrar paritarias al 24%, con cláusula de revisión, proyectando renegociar el salario a partir de las estimaciones inflacionarias que ya superan el 32%.

Por último, el referente alimenticio aseguró que la reunión del Consejo del Salario tuvo un clima que «no fue hostil. Fue una discusión seria con posiciones diferentes y firmes, pero nadie salió a los gritos, ni se retiró de la mesa».