DESPIDOS Y CIERRES DE FÁBRICAS DESNUDAN UNA CRISIS SOBRE LA QUE NO SE HABLA

La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, reconoció el impacto de la devaluación en el consumo. Mientras tanto, los trabajadores, esperan la reacción de un gobierno que no tiene rumbo.

Esta semana quedó de manifiesto que la situación económica que atraviesa nuestro país empezó a desdibujar las sonrisas y las conferencias de prensa coucheadas de los referentes de Cambiemos. Desde la provincia de Buenos Aires la gobernadora Vidal fue la que admitió la grave situación social que atraviesa la sociedad por las políticas del gobierno y por el cierre de empresas y despidos masivos a lo largo y ancho del país.

La inflación «es más de la esperada y está pegando mucho más en los alimentos», dijo Vidal, quien picó en punta entre los funcionarios del gobierno que acusan recibo de la crisis social que se está viviendo en nuestro país a raíz de la pérdida del poder adquisitivo de los sectores trabajadores.

La contundencia de las cifras sobre el contexto social y económico, impidió, sin embargo, que el “sinceramiento” de la ex vicejefa de la Ciudad de Buenos Aires, se transformase en capitalización política.

«Estamos transitando meses difíciles, pero estamos convencidos de que vamos a superarlos juntos, de que la provincia y la Argentina se va a poner de pie», intentó salir rápido la mandataria durante el lanzamiento de un programa de descuentos para clientes del Banco Provincia.

La fe y la esperanza como programa

Una vez más la referente del PRO intentó escabullirse por el atajo del entusiasmo para evitar el análisis crítico y reflexivo sobre las consecuencias que están desencadenando las políticas del gobierno nacional.

«Este momento es transitorio. Nos vamos a recuperar y a salir adelante. Somos conscientes de los esfuerzos que todos estamos haciendo para que esto sea superado. Nos van a encontrar al lado de ustedes», dijo Vidal al dirigirse a los vecinos bonaerenses.

La lucidez para salir rápido del mal trago de la figura del oficialismo que mejores índices de imagen reúne, sin embargo, sirvió solo para eludir un contexto que se impone cada vez con mayor intensidad. Y sobre eso dieron cuenta dos datos importantes esta semana.

Primer semestre: 26.206 despidos

El primero lo difundió el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), que calculó un aumento de, casi, el 20% del volumen de despidos a nivel nacional, con relación al mismo período del año pasado.

La consultora contabilizó 4300 despidos mensuales en los primeros seis meses del año que lleva la cifra total, incluyendo todos los sectores a un duro número de 26.206 despidos en 2018 y suspensiones, que implican 3837 más que los del primer semestre de 2017.

En el mismo sentido, el director ejecutivo de la Unión Industrial (UIA) y economista, Diego Coatz, aseguró que “el empleo no se va a recuperar” en lo que resta del 2018.

Ver también –> Desde la UIA auguran mayor caída del empleo

“La cantidad de despidos y suspensiones en la industria no se ha detenido desde la asunción de Cambiemos”, destaca la consultora que encabeza el economista Hernán Letcher, que contabiliza 76.359 durante el último año y medio.

Caída de la capacidad financiera

Desde la Unión Industrial (UIA) surgió otro dato que marcó los síntomas que está sufriendo el sector manufacturero a raíz de la crisis económica generalizada. Desde la entidad señalaron que se multiplicaron en los últimos 20 días los cheques rechazados, en todos los sectores.

El dato tiene que ver directamente con la reducción del consumo, la caída del poder adquisitivo de los trabajadores y la pérdida de capacidad financiera de las empresas, según estimaron desde la propia UIA.

“Las fábricas estamos pagando la financiación inexistente del mercado. Hay mercadería vendida con precios a un dólar más barato, con insumos dolarizados”, se quejó un pyme de la UIA.

“Es una clara evidencia de los problemas que aquejan a la industria en todo sentido, ya no sólo a los sectores sensibles, que era los que estaban apuntados como no viables en la gestión de Pancho (Francisco) Cabrera”, se quejó un empresario del sector, en diálogo con Ambito.com.

Todos los caminos conducen a los despidos

La evaluación definitiva de la entidad que nuclea al sector productivo nacional es que las empresas de distinto tamaño comenzarán a responder con “la reducción de personal y las suspensiones, y se espera que su situación financiera se agrave”.

En el futuro inmediato la UIA evaluó un panorama de cesantías “a partir de la inflación que empuja sobre el poder adquisitivo de los consumidores”.

“Las expectativas que hay en el mercado sólo genera preocupación y seguir haciendo el esfuerzo para mantener las fuentes laborales tiene costos muy altos en medio de un mercado que no consume lo que se produce”, se quejó el dueño de una Pyme.

Se consume el tiempo del Gobierno

En medio de este panorama signado por un combo de despidos, caída del consumo, de la producción industrial y suba de precios, los trabajadores aguardan una señal desde el gobierno nacional que apunte a reactivar la economía local.

La propia UIA se encargó de exigir políticas que vayan dirigidas a reactivar el mercado interno. Por ahora la reacción del gobierno ha ido en sentido contrario, y el tiempo se agota junto con el humor de la sociedad.

Mantenete siempre informado con www.infoalimentacion.com.ar