La crisis en Criave impacta en la distribuidora Molino

La planta Molino que distribuye la producción avícola suspendió los pagos a 41 trabajadores

La planta Molino de distribución aviar empezó a recibir el impacto del cierre y despidos que está atravesando la empresa bonaerense oriunda de Roque Pérez, Criave. Pese a las intervenciones políticas comenzó el «efecto dominó» en la economía regional.

La Planta de Molino, que trabaja en la logísitca de distribución de pollos, en la localidad bonaerense de Roque Pérez, recibió el impacto del conflicto desatado en la fábrica aviar local, Criave, en la que se materializaron alrededor de 500 despidos de manera directa y amenaza con repercutir en otros 700 de manera indirecta.

Los 41 trabajadores de Molino hace 19 días que no cobran los salarios y aguardan en el establecimiento de Acceso Pedro Gutierrez para saber cómo seguirá su futuro laboral. La situación económica de cada familia afecta al pago de los servicios, alimentos y gastos cotidianos.

Los delegados del gremio Leandro Giraudo, Alejandro Rivero y Alexis López dialogaron con el medio digital «Rpéreznet.com» y señalaron que “en estos días la situación no avanzó nada. El jueves nos presentamos en el Ministerio de Trabajo, ayer vino Diego Perea con un posible comprador, pero no hay respuesta, todos son supuestos. Nos deben dinero de abril, todo mayo, horas extras, proporcional de aguinaldo y vacaciones”.

Los trabajadores contaron que al dueño de la empresa, Diego Perea, le dijeron que “queremos seguir trabajando, somos 41 personas que vivimos de esto”, “nos dijo que están haciendo todo lo posible, pero que quieren negociar con otras empresas porque ellos no pueden seguir más”.

Según los obreros de la planta de distribución el propio dueño de Criave, quien también es propietario de la planta logísitica Molino, responsabilizó a los trabajadores de la fábrica de faenado por la situación en la compañía logística.

La situación en la planta es que los trabajadores “ponen a disposición la fuerza de trabajo pero no hay personal directivo, no tienen nadie que ordene producir».

STIA intervino ante el Ministerio

«A través de los abogados de los sindicatos se hizo una presentación ante el Ministerio de Trabajo, desde donde constataron que la planta está abierta, no está tomada, que no hay personal directivo de la empresa y que estamos gestionando la posibilidad de que dejen retirar y vender la materia prima que está acá», contaron los empleados.

En cuanto al pago de servicios “los concejales aprobaron una resolución interesante de pedir a las empresas que no corten los servicios ni de la planta ni del molino porque la situación de las empresas si se corta es difícil recomponer todo.

A los obreros de Molino les está llegando mercadería para su propio consumo desde donaciones de negocios y de Acción Social del Movimiento Evita, según manifestaron ellos mismos.

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