El dólar subió 13% en cuatro días y ya estiman que los precios aumentarán un 3% este mes. A pesar del impacto en la inflación acumulada, que será del 11% en mayo, Marcos Peña habló de “aprender a vivir con cambio volátil”.
El dato es contundente, el dólar acumuló 13% de aumento en cuatro días y, a pesar de que Cambiemos intenta disimularlo con meetings de prensa descontracturados, el gobierno está nervioso, y comenzó a demostrarlo culpando a la oposición porque que no le deja avanzar con reformas.
La suba de la divisa extranjera es mala noticia porque sus movimientos impactan en el alza generalizada de precios y por consiguiente al bolsillo de los trabajadores. Si en junio no se redefine la pauta salarial los obreros perderán un 50% de capacidad contra la inflación.
Tal es la relación entre dólar e inflación que algunos analistas económicos ya salieron a marcar que el alza movilizará la suba de precios de mayo, ubicándola en 3% mensual, un valor que, si se repite una vez más, acabará con el sueño paritario del gobierno antes de mitad de año.
Es que en este marco la suma acumulada de la inflación de este año llegará, en mayo, al 11%. Una cifra muy cercana al 15% que los hombres del gobierno nacional pretenden imponer (con éxito, en algunos casos) en las negociaciones salariales.
La FTIA no comparte el modelo económico de Cambiemos
Desde el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) ya salieron a marcarle la cancha al Ejecutivo y a manifestarle su rechazo absoluto a la propuesta, que de tan mezquina roza lo inverosímil.
Tan absurdo es el ofrecimiento que si se aceptara esa suba salarial, los trabajadores perderían un 50% de capacidad adquisitiva contra la inflación, en un año.
Esto quiere decir que durante seis meses completos el sueldo de los obreros quedaría congelado y dejaría de empardar el alza de precios, lo que, por supuesto, no iguala en absoluto las estimaciones para la suba de la inflación.
Mal de muchos
El nerviosismo del gobierno quedó expuesto en cuestión de horas, cuando apenas se conoció la profundidad del impacto de la crecida de la divisa norteamericana. El presidente Macri convocó de urgencia a una reunión de Gabinete para sostener la suba de tarifas y unificar el discurso.
El primero de los funcionarios en presionar el “modo negar todo» fue el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien aseguró que «Argentina no es una excepción a lo que está pasando con las monedas del mundo». El titular de la cartera del Interior intentó relativizar el impacto de la suba.
En el mismo orden el funcionario del gobierno aseguró que «Argentina tiene más de 55 mil millones de dólares de reserva», aunque evitó referirse que a pesar de la intervención del Banco Central para frenar la suba, la moneda continuó su tendencia alcista.
Cambio flotante y discurso laissez faire
«Las situaciones de volatilidad no nos tienen que asustar. Tienen que ser parte del aprendizaje de vivir con un tipo de cambio flotante», aseguró Marcos Peña, minutos después al referirse a la suba, sin reparar en el impacto sobre precios, inflación y salarios que tendrá el movimiento de la divisa.
Para Peña «la suba del dólar que se registró es parte de vivir integrados en un mundo que tiene volatilidades, como ocurrió con muchas monedas de la región y del mundo». A esa altura era notorio que el discurso de los funcionarios había sido pulido horas antes para esconder la desazón.
Inflación volátil (pero paritarias fijas)
El tono descontracturado y relativizador de la exposición de los funcionarios del Gobierno no coincide con el que utilizan cuando se sientan a negociar las subas salariales con el movimiento de los trabajadores. Es que el techo del 15% parece ser lo único carente de «volatilidad».
A pesar que algunos gremios ya cerraron la negociación salarial con el gobierno y dejaron a los trabajadores expuestos a desventajas fuertes con relación a la Inflación, otros, como Alimentación, volvieron a manifestarse para mover el techo de las paritarias.
Alimentación en guardia
“Es insuficiente porque el propio gobierno tuvo que reconocer que la inflación superó el 15%” dijo Rodolfo Daer en el último Congreso de Delegados del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación, y afirmó la posición de la Federación de Sindicatos Alimenticios.
“Esta es la misma política económica de Martínez de Hoz, que la impuso con la dictadura. Hoy debemos aprovechar la Democracia para poder hacerle frente en las elecciones a este modelo económico y evitar que destruya los derechos de los trabajadores y los sindicatos” concluyó Daer.
“El modelo económico de este gobierno (Cambiemos) es beneficiar a los sectores privilegiados, al sector agrícola del pool de siembra, antes que a los trabajadores y a la industria y eso se ve cuando los trabajadores pierden el poder de compra” sintetizó el secretario general de STIA.
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