Tras el anuncio de cierre de la tradicional fábrica cordobesa Estancia El Rosario, los productores de alfajores a nivel industrial y un grupo de PyMEs artesanales graficaron la preocupante situación del sector
El cierre de la tradicional fábrica de alfajores, Estancia el Rosario, abrió el paso a que los productores de alfajores salieran a declarar cual es la situación actual del rubro, enmarcado en la caída generalizada del sector alimenticio.
Claudio Messina, gerente de marketing de Fantoche, le explicó al diario digital «BAE Negocios» que el negocio de los alfajores en el país “está estancado, con una pequeña caída entre el 1% y 2% anual”. Según explicó, el hecho de que “aumenten mucho los costos fijos y variables” repercute directamente en la rentabilidad del sector.
El CEO aseguró que el aumento del dólar también tendrá un impacto negativo en la industria, ya que a mediano plazo se traducirá en nuevas subas en los costos. “Se fue deteriorando la rentabilidad en los últimos años y muchas empresas debieron bajar el gramaje o la calidad para que cierren los números”, contempló Messina, quien resaltó que ese ajuste aún no llegó a sus productos.
Las primeras señales de la retracción ya se están haciendo sentir. Dos semanas atrás, el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) expresó su “preocupación” por la difícil situación financiera de la tradicional fábrica de alfajores Estancia El Rosario, ubicada en la localidad cordobesa de La Cumbre, en el Valle de Punilla.
El negocio se desarrolla en todo el país y hay unas veinte empresas en la industria, sin contar los de fabricantes artesanales. De ese total, hay cinco grandes compañías que manejan el 87% de la producción: tres Pymes -Jorgito, Guaymallén y Fantoche- y dos multinacionales, la argentina Arcor y la estadounidense Mondelez.
El 80% de las ventas diarias se realizan en los quioscos y el consumidor tarda, en promedio, unos seis segundos en elegir el producto, explicó Messina.
Mantenete siempre informado con www.infoalimentacion.com.ar