La Colina no acepta apoyo y sigue el paro

El gobierno de Mendoza y el sindicato buscan una salida a la crisis que atraviesa la emblemática conservera para sostener las fuentes de trabajo

Los Trabajadores del Sindicato de Industrias de la Alimentación (STIA) decidieron continuar con las medidas de fuerza tras denunciar a la empresa La Colina por no mostrar voluntad para priorizar la continuidad de la planta y el sostenimiento de los puestos de trabajo. El propietario de la empresa rechazó una oferta de crédito de las autoridades provinciales.

Tras la reunión de ayer entre los trabajadores, representados por el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), la Provincia de Mendoza y la empresa, continúa el paro en la alimenticia, La Colina. El Estado y el Sindicato buscan una salida a la aguda crisis que atraviesa la emblemática conservera para sostener esa fuente de trabajo.

Ayer, miércoles por la mañana, se realizó una reunión en la sede de la empresa, en la que estuvieron presentes el gerente, el síndico del concurso de acreedores, Ricardo Bertero (titular del STIA), los delegados gremiales y el representante de los trabajadores en el concurso. Por videoconferencia participó desde la Casa de Gobierno de Mendoza el subsecretario de Industria y Comercio, Guillermo Cruz, junto al propietario de la fábrica, Walter de Pellegrin, quien adujo que no pudo venir a San Rafael porque su madre había sufrido un infarto y tuvo que ser operada.

Una reunión improductiva

Bertero aseguró en el móvil de la primera edición de Noticiero 6 que «la reunión no fue nada satisfactoria porque el señor Walter De Pellegrin a los diez minutos se levantó y se fue».

Añadió que «lo que le pedía el gobierno (para darle la ayuda) eran garantías hipotecarias personales porque La Colina está concursada y la fábrica no le sirve de garantía, además del plan de devolución del dinero y que no se despidiera ningún trabajador».

El gobierno provincial ofrece a la empresa un «crédito blando» de 20 millones de pesos para salir del atolladero financiero en que se encuentra y reactivar la actividad productiva pero le solicita garantías reales y un plan de trabajo serio.

El dirigente sindical expresó que tras esto «el ánimo del trabajador es cada vez peor porque lamentablemente se complica día a día y no se ve futuro para esta empresa».

Dijo que, más allá de que el viernes se cancelará lo que resta del sueldo de noviembre de los trabajadores, «vamos a seguir el plan de lucha hasta que tengamos una respuesta que nos garantice el futuro de la empresa».

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