Además del techo a las negociaciones el gobierno quiere expandir el uso de la llamada «cláusula gatillo»
El porcentaje máximo que el Gobierno estaría dispuesto a negociar las próximas paritarias para aumentar los salarios de todos los empleados públicos del país en 2018, no superaría el 17%.
El Ejecutivo no sólo quiere fijar el techo para las próximas negociaciones, sino que también quiere el mismo nivel de aumentos alcance al sector privado durante las paritarias que comenzarán a negociarse en los primeros días de marzo.
El Gobierno busca acelerar la negociación para que en febrero ya haya acuerdos primarios. Para cumplir los plazos, desde la Casa Rosada suponen que las negociaciones demorarían entre uno y tres meses, y se plantean comenzar las negociaciones con una oferta base del 10%.
El propio Mauricio Macri avaló el porcentaje que le presentaron desde la propia jefatura de gabinete. Tanto el piso para iniciar negociaciones, como el techo para cerrar los acuerdos; resultaron del agrado del presidente, que parece decidido a centrar la lucha contra la inflación conteniendo los aumentos y beneficios salariales.
Paritarias y cuentas públicas
El Ministro Nicolás Dujovne, comenzó a preparar una oferta laboral para los trabajadores del Estado que soportaran las cuentas públicas. En paralelo, también Federico Sturzenegger hizo su aporte.
Desde el Banco Central se sigue de cerca la evolución salarial de los empleados estatales y docentes de todo el país, ya que se considera que los acuerdos de aumentos que se negocien en estos sectores deben darle al resto de la sociedad una noción de control inflacionario.
Desde el «ala política», el aporte que se hace es que necesariamente se deberá aceptar por segundo año consecutivo la inclusión de la «cláusula gatillo» por la cual si la promesa de inflación no se cumple los trabajadores están asegurados que no perderán poder adquisitivo ante el alza de los precios.
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