Marcha a Copal para que las alimenticias cumplan el congelamiento de precios

La semana pasada organizaciones sociales, trabajadores y trabajadoras públicas junto con un colectivo de gremios de la CTA de los Trabajadores y de la CGT se movilizaron a la sede de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios para repudiar los abusos de las empresas alimenticias.

Tras la postura de las grandes alimenticias en contra de bajar la inflación, distintas agrupaciones marcharon para repudiar la actitud de los sectores empresarios oligopólicos.

La movilización llegó hasta la sede de la Copal para reclamar para que bajen precios.

La consigna de la convocatoria fue «Con la comida no se jode, con el salario tampoco».

El reclamo para bajar los precios viene extendiéndose a distintos sectores de la sociedad que reaccionan frente a los abusos de un empresariado que concentra la riqueza, copa el mercado alimenticio y modifica los precios a su antojo.

El programa de congelamiento de precios anunciado por el Gobierno provocó una ofensiva de grandes empresarios y sectores políticos neoliberales, en particular, de los candidatos de Juntos por el Cambio.

Aumentos desmedidos y salarios en baja

El secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano, declaró dijo a Radio Gráfica: “lo que estamos denunciando es que el alimento viene aumentando de manera desmedida y nuestro salario se está empobreciendo día a día”.

Las agrupaciones que marcharon demostraron su descontento con las gigantes del sector alimenticio que siguen apostando a subir precios para sostener ganancias exorbitantes.

Los manifestantes llegaron hasta la empresa Molinos Río de la Plata, una de las principales señaladas por los abusos de precios.

Las protestas se dieron el jueves de la semana pasada durante la jornada nacional de protestas que se replicó en distintos puntos del país.

Esto, en repudio a las grandes empresas productoras de alimentos, a las que consideran monopólicas.

“Bajen los precios de la canasta alimenticia, que den trabajo a los desocupados y tierras para producir”, sostenían.

Tras el reclamo en la sede de Molinos, la marcha se dirigió hasta la Copa, la entidad que representa a las alimenticias, y que es presidida por Daniel Funes de Rioja, un implacable defensor de los intereses de las grandes corporaciones.

¡Exigimos la baja de precios en los alimentos ya!, sostuvieron los manifestantes, también, la reducción de la jornada laboral en blanco a 6 horas, algo a lo que la Copal se opuso también.

Molinos, el eje de los reclamos

“Molinos Rio de la Plata obtuvo en 2020 una ganancia de 1.745 millones y ganó 998 millones en el primer semestre de 2021, superando lo que había registrado en el mismo período del año anterior, los productos de esta empresa tienen un peso del 23% entre los llevados a la mesa de argentinas y argentinos”, afirmaron.

“Molinos Rio de la plata junto a Ledesma y Arcor entre otras son los grandes monopolios formadores de precios, son los causantes principales de esta crisis social con el aumento de los precios de los alimentos: la inflación de los sectores más pobres fue del 57,6 %, debido al aumento de la canasta básica alimentaria del Indec; son 7,4 puntos por encima de la inflación promedio. ¡Cada vez son más las familias que se encuentran por debajo de la línea de indigencia!”, dijeron los organizadores.

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