Santa Cruz: preocupación por flotas paralizadas
Los trabajadores alimenticios del sector pesquero manifestaron su preocupación por la paralización de flotas en el puerto de Caleta Paula. Temen por el impacto laboral en las localidades de la región.
Los trabajadores del sector pesquero de Santa Cruz manifestaron su preocupación.
Es por la paralización de una flota pesquera en El Puerto Caleta Paula, un puerto argentino ubicado al sur de Caleta Olivia, Provincia de Santa Cruz.
El puerto, apto para el manipuleo, carga y descarga de mercaderías, se encuentra paralizado por la pandemia de coronavirus.
La patronal argumenta que la actividad se torna insostenible por la «brusca caída de exportaciones».
Para los trabajadores, el temor es por la caída del empleo, sobre todo, porque gran parte del trabajo del sector es temporario.
El STIA realiza gestiones para que se conserven los puestos de empleo y se busque una salida que no perjudique a los trabajadores.
Flota paralizada
Toda la flota de pequeñas embarcaciones pesqueros de costa que venían operando en aguas de jurisdicción de Santa Cruz desde el puerto Caleta Paula, se hallan inmovilizados desde el jueves.
En tanto que los de altura están retornando desde altamar hacia Puerto Deseado, Puerto Madryn o Mar del Plata.
«Es debido a la brusca caída de las exportaciones de merluza y langostino», dice la patronal.
Aseguran que es por las restricciones y el impacto económico causado por la pandemia del Coronavirus.
Los dueños manifiestan que el colapso de la industria pesquera había comenzado con la caída de los precios internacionales de productos ictícolas y se agravó en el curso de las últimas semanas por el efecto de la pandemia.
Esto último habría generado el cierre de los mercados.
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90% a China y Europa
Es que más del 90 por ciento de la producción se venía exportando hacia Europa y China.
Esto a pesar que la captura de merluza era excelente al igual que la de langostino.
La zafra había comenzado hace pocos días con un gran movimiento de buques congeladores y fresqueros de altura.
Sin embargo, las plantas de almacenamiento están abarrotadas de esos productos y por ello se detuvieron las operaciones.
En tal sentido, el Sindicato de Trabajadores de la Alimentación (STIA) marcó su alerta.
Es que la situación amenaza con impactar directamente en el empleo del sector.
Por eso el gremio ya puso el ojo en las pesqueras ante la chance de trasladar la crisis a los trabajadores.