Guaymallén apoya dejar en cuarentena a ciertos trabajadores alimenticios
El dueño de la empresa alimenticia productora de alfajores, Guaymallén, Hugo Basilotta, se pronunció a favor de que ciertas plantas de productos no esenciales dejen a sus empleados acatar la cuarentena.
El dueño de Guaymallén apoyó el reclamo para que los trabajadores dedicados a la producción de alimentos no esenciales realicen la cuarentena.
Si bien el empresarios se dedica a la producción de alfajores, entiende que es momento de cuidar a los trabajadores y no pensar en los beneficios empresariales.
Es que el decreto presidencial excluye a todos los trabajadores alimenticios de realizar el aislamiento social, preventivo y obligatorio sin distinción de tareas.
Las autoridades gremiales del STIA y de la FTIA reclaman poner a resguardo a la mayor cantidad posible de trabajadoras y trabajadores alimenticios,
Desde el Gobierno no atienden el reclamo y piden que todos los sectores excluidos cumplan con sus obligaciones laborales.
Productos no esenciales
Basilotta afirmó que Guaymallén no es un producto esencial.
«No es ni es arroz, ni fideos, es una golosina popular, la que más se consume en el país», dijo el empresario.
En tal sentido manifestó que «tenemos que priorizar la salud».
«Estoy de acuerdo con lo que dijo el presidente: Una economía que cae siempre se levanta, pero una vida que se pierde no la recuperamos más ”, puntualizó el empresario.
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El Coronavirus frenó la inauguración
El dueño de Guaymallen tenía todo casi listo para inaugurar otra planta, pero el proyecto se paró por el coronavirus.
“Nuestra planta está terminada, faltan unas máquinas que venían de Italia y están atrasadas», dijo.
«Sin esas máquinas no podemos abrir y no llegarán hasta septiembre, quizás», aseguró.
Basilotta dijo que «pensábamos tomar a 100 personas, pero ya vamos a salir y vamos a abrir».
En tal sentido, Basilotta manifestó, igual que “vamos a salir, probablemente la vamos a pasar mal todos, faltará un largo tiempo para recuperarnos, hay que tener fé. Tenemos un país hermoso, tenemos que dejar de pelearnos un poco y no gastar pólvora en chimangos ”, concluyó.
El dueño de Guaymallén, demostró así la mezquindad y la avaricia de los grandes patrones del sector alimenticio.
Es que los dueños de las gigantes del sector manifestaron que despedirían o pagarían sueldos con rebajas.