Era Macri: incertidumbre laboral y alerta gremial por los balances negativos de Molinos
A pesar de la amistad manifiesta entre la patronal de Molinos Río de la Plata y Mauricio Macri, la empresa arrojó un balance con pérdidas durante su gestión. Alerta del STIA por incertidumbre laboral.
El gremio alimenticio suma un nuevo dolor de cabeza por el rojo financiero de otra gigante del sector.
Se trata de la empresa Molinos Río de la Plata, que arrojó balances con pérdidas tras cuatro años de políticas neoliberales impulsadas por Macri y su «equipo».
Los trabajadores temen ante el panorama que se observa en las empresas del sector.
Es que los cierres, vacaciones forzadas, despidos y cesantías son moneda corriente durante estos últimos meses.
Muchas empresas están aprovechando los últimos coletazos del macrismo para trasladarle la crisis a los trabajadores mientras el gobierno mira para otro lado.
Balance en baja
Al igual que otras alimenticias, Molinos Río de la Plata reportó pérdidas extraordinarias, en su caso por un total de $1.356 millones.
Lo más preocupante, es que esta abultada suma refleja sólo el balance de los primeros nueve meses del año, por lo que se prevé que pueda ser aún mayor el déficit.
Mastellone también presentó pérdidas con un rojo de $553 millones.
Fuentes de las compañías admiten, con preocupación, que no pueden trasladar el aumento de costos a los productos porque «bajaría todavía más el consumo».
A pesar de haber cerrado su campaña en una de las plantas de Molinos y beneficiar a la empresa con quita de deudas históricas con el Estado, Molinos no sobrevivió al plan económico de Macri.
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Desde Molinos dejaron en claro que “la exponencial suba de costos, asociada a la muy fuerte devaluación de la moneda y la inflación, ha sido determinante en los resultados negativos de Molinos».
Argumento patronal
Según la empresa, la compañía «no ha podido trasladar a los precios de su cartera de productos dichos efectos”.
Esta perdida de dinero, $755 millones y $1.703 millones derivó en parálisis de la producción y suspensiones.
También se multiplicaron los despidos en empresas de todo el país.
Desde el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA) han iniciado fuertes disputas y confrontaciones con la patronal de todas esas compañías para exigir que se revierta la decisión de dejar sin empleo a centenares de personas.
«Apelamos a la Responsabilidad Social Empresaria», reclamaron desde el STIA Buenos Aires.
Sin embargo, aún no hay ninguna muestra de responsabilidad empresaria, ni de contemplación por los recursos humanos ni las familias de los trabajadores.
Hoy, la crisis de un modelo que festejaron los empresarios amigos de Macri, la están pagando los trabajadores a lo largo y ancho del país.
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