Funes de Rioja desmintió a Macri: «la compensación no es un bono”.
Daniel Funes de Rioja, presidente de la COPAL, dijo que la suma de $5.000 “no es un bono sino una compensación salarial de carácter obligatorio, por tratarse de un decreto”.
El presidente de la COPAL, Daniel Funes de Rioja, salió a aclarar que el bono es una compensación.
Es decir, que el dinero que perciban los trabajdores saldrá a cuenta de futuros ajustes salariales.
Es que el presidente Macri había hablado de «bono» al referirse a la suma extra para los trabajadores privados.
Por eso, el titular de la cámara de compañías alimentarias salió a aclarar los resultados de la reunión en la que se tomó la decisión.
Reunión y aclaración
El encuentro donde se decidió la medida fue en la reunión organizada en el Alvear Palace Hotel.
Los organizadores fueron los integrantes del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP).
Funes de Rioja, a su vez titular del CICyP y vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), añadió que en la reunión realizada en el Ministerio de Producción y Trabajo, encabezada por su titular, Dante Sica, los dirigentes sindicales que participaron y los representantes de las cámaras empresariales acordaron que la medida no se comunicaría como si se tratara de un bono salarial.
Pero el gobierno decidió romper ese acuerdo y comunicarlo como un bono extrasalarial.
Es que la naturaleza del acuerdo cambió durante dos semanas de negociaciones.
Macri se cortó solo
Pese a ello, el presidente, Mauricio Macri, habló de “bono”.
Ello urgió a los empresarios y referentes sindicales a realizar desmentidas.
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Lo dicho por el hombre de Copal coincide con la versión dada por el vicepresidente de la CAME, Ricardo Diab.
Diab señaló que el pago será «obligatorio, en cuotas, a cuenta de futuros ajustes salariales y no remunerativo».
«Por eso hay que aclarar que no es un bono», señaló Diab en declaraciones radiales.
Durante las gestiones, el sector empresarial había manifestado su imposibilidad de hacer frente a un bono salarial extra de $5.000 debido a la recesión, la caída del consumo y la ausencia de crédito, situación especialmente crítica para las pequeñas y medianas empresas.