Arcor, en jaque por su deuda

Además de la preocupación que genera entre los trabajadores alimenticios, la deuda de Arcor fue señalada en el exterior por una calificadora de riesgo.

Al parecer, los despidos y cierres de plantas de Arcor no son una casualidad y se pueden explicar por un rojo que crece y preocupa a los inversores.

Además de los reclamos de trabajadores alimenticios, ahora le dieron calificación negativa en el exterior.

La calificadora de riesgo Moody’s Investors Service sorprendió al gobierno de Mauricio Macri con el cambio de estable a negativa de la perspectiva para la deuda argentina.

Ese cambio significó que las provincias y las empresas nacionales sufrirían un efecto arrastre.

Entre las últimas, la que más sufrió fue Arcor, de Luis Pagani, cuya calificación fue la peor evaluada de la Argentina.

Los problemas de Arcor

La compañía ya venía con problemas, había cerrado una planta en Mendoza.

Pero, además, en 2018 tuvo su primer balance en rojo desde 2002.

La empresa justificó su decisión en “la incertidumbre respecto a la implementación continua de políticas” por parte del Gobierno nacional.

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Arcor fue a la única a la que le empeoró la calificación de su deuda.

STIA sigue tras la deuda

Desde el Sindicato de la Alimentación (STIA) siguen apuntando a la deuda de la empresa.

Es que la situación financiera de Arcor impacta directamente en el empleo.

Las empresas de la gigante alimenticia y sus empleados ya comenzaron a padecerla.