Suschen cierra sus puertas y abandona a 105 trabajadoras

La fábrica de golosinas Suschen cerró su puertas sin notificar a las empleadas y vació la fábrica a escondidas. Los dueños desaparecieron adeudando salarios y aguinaldos.

Trabajadoras de Suschen se concentraron frente a la casa de uno de los socios responsables de la firma en reclamo de salarios y aguinaldos adeudados.

La alimenticia ubicada en la localidad bonaerense de Rafael Castillo cerró sus puertas sin notificar a los empleadas ni enviar telegramas.

El cierre intempestivo de la planta deja a más de 100 trabajadoras sin empleo de un día para el otro en medio de una crisis que agobia al sector industrial.

Suschen SA se dedicaba a la fabricación de las tradicionales ‘mielcitas’, alfajores, obleas, bizcochos y otras golosinas desde el año 1976.

Los dueños de la fábrica desaparecieron y se llevaron la mercadería sin que los trabajadores se dieran cuenta. Hasta el momento, ni siquiera el contador de la empresa conoce el paradero de los mismos.

Las afectadas son mujeres, en su mayoría sostén de familia, que llevaban años de trabajo en la planta y que ahora se encuentran en una situación de vulnerabilidad absoluta.

Las trabajadoras, junto con miembros del STIA filial Buenos Aires y trabajadores de otras fábricas que se solidarizaron con la situación de las compañeras, realizaron una concentración frente al domicilio de uno de los socios de la empresa para intentar obtener respuestas y visibilizar el caso.

Alimentación busca preservar los puestos de trabajo

El día de ayer,  jueves 11 de julio, tras las presentaciones realizadas por el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación filial Buenos Aires, se convocó una audiencia en la Secretaria de Trabajo a la cual asistió sólo el contador de Suschen SA.

El responsable contable de la empresa manifestó que desconoce dónde se encuentran las autoridades de la empresa y confirmó que las afectadas son casi todas mujeres.

La fábrica, ubicada en el partido de La Matanza, cerró de forma abrupta después de 43 años produciendo golosinas.

La alimenticia arrastraba problemas hace tiempo y estaba teniendo problemas graves para afrontar el pago de las tarifas.

El Sindicato de Alimentación estaba al tanto y venía colaborando con la empresa para evitar el cierre.

Es que la crisis económica y la caída del consumo están provocando el cierre masivo de PyMEs y desde el Sindicato tienen como prioridad absoluta sostener las fuentes de trabajo.

Llama la atención a los directivos del STIA y las trabajadoras, el accionar furtivo de los directivos y la insensibilidad para con las empleadas.

Según José Luis Ledesma, miembro del Consejo Directivo del STIA Buenos Aires, el día del cierre se limitaron a anunciar el cierre y no obtuvieron más respuestas hasta el momento.

Impedir el vaciamiento

Mientras se diversifican los reclamos y medidas de fuerza, las trabajadoras de Suschen se encuentran realizando guardias rotativas en la fábrica para evitar que se lleven la maquinaria.

Tanto como para las trabajadoras, como para el Sindicato de Alimentación,  la prioridad es evitar el cierre y que se retrotraiga la situación.

Por eso es que se están preservando los medios de producción y realizando las gestiones ante la cartera laboral con el fin de preservar los empleos.

Además, exigen el cumplimiento de la Ley de Trabajo y que se salden las deudas con las empleadas según la normativa.