Consumo: por la crisis, las alimenticias “sacan a jugar” a las segundas marcas
La crisis de producción y consumo empezó a afectar a las grandes alimenticias.
Las grandes alimenticias están viendo como se derrumba la producción de manera cada vez más marcada. Por ello están apostando a sus “segundas marcas”.
A pesar que durante 2018 tuvieron ganancias por encima de la inflación, empieza a haber señales de deterioro.
Así quedó revelado con la estrategia de las grandes compañías del sector.
Todas, casi sin excepción, están priorizando sus segundas marcas, por precio.
Es que la pauperización de los salarios revirtió la estrategia de las empresas.
Te puede interesar –> Para Funes de Rioja la caída del consumo no es por los salarios
Salarios bajos = segundas marcas
En alimentos enlatados, la empresa líder de categoría es La Campagnola, de Arcor.
Justamente fue noticia semanas atrás por el cierre de su planta de la provincia de Mendoza.
En arroz, la marca más valiosa del mercado es Gallo, de Molinos Río de la Plata.
Te puede interesar –> El consumo de alimentos se derrumbó en el conurbano
Sin embargo, las mismas cuentan con otras opciones para atender el mercado en baja.
Molinos produce el arroz Susarelli, con el cual ingresó al programa de congelamiento Precios Esenciales.
En tanto, en la leche Mastellone no sólo produce La Serenísima, la más cara del mercado, sino también La Armonía y La Martona.
Las segundas marcas invaden la mesa
Así las empresas están viendo la obligación de priorizar las segundas marcas.
El dato permite observar una señal del deterioro del consumo y la caída del salario real.
A pesar de la negativa del gobierno nacional el dato grafica el estado de situación de la economía macrista.
Los trabajadores, desde ya son los más perjudicados puesto que la señal marca, además, la caída del salario real.