Industria y empleo: los trabajadores buscan otro modelo

El INDEC confirmó esta semana lo que los trabajadores vienen viviendo desde hace meses. Nuevo derrumbe industrial. En el rubro alimenticio la caída divide posiciones entre asalariados que no dan más tregua a las políticas económicas y los empresarios que le siguen apostando a Macri.

Los datos de producción industrial del mes de enero, publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), develaron un nuevo derrumbe cercano al 11% y volvieron a dividir las aguas entre el Trabajo y la patronal.

Mientras los trabajadores salieron a remarcar la necesidad de poner la mirada en nuevo modelo económico y productivo, los empresarios siguen apostando a la continuidad de la actual política financiera del gobierno de Cambiemos.

Así quedó manifiesto entre otros en el sector alimenticio, donde los máximos representantes de uno y otro sector plantearon posiciones que reflejaron la radical diferencia de intereses a un lado y otro.

Rodolfo Daer convocó a las trabajadores

Por su parte, el presidente de la Coordinadora de Empresas Alimenticias (COPAL), Daniel Funes de Rioja, aseguró que será el último trimestre en la caída industrial, en parte, “por una leve mejora en términos desestacionalizados”.

El vocero industrial del modelo económico establecido por la coalición de gobierno no disimuló su oficialismo ni aún cuando los valores de industria, consumo y salario no detienen su pendiente descendente desde hace meses.

El vice de la Unión Industrial (UIA) asumió el papel de defensor acérrimo e inclaudicable del modelo económico, y no vira su postura ni siquiera cuando el resto del organismo considera necesario un cambio de modelo productivo.

Para Funes de Rioja, solo hace falta la quita de impuestos a los empresarios para que no cueste tanto contratar empleados (y despedirlos). El salario y su destrucción no aparecen entre las variables que analiza para entender la crisis.

Del otro lado, Rodolfo Daer, secretario general del Sindicato de la Alimentación (STIA), se refirió en términos muy duros a la actual gestión de gobierno y pidió que los trabajadores intervengan para generar un cambio de rumbo.

Es más, el referente de los trabajadores alimenticios asumió el rol que el empresariado del sector elude sistemáticamente, que es el de pensar un modelo político y económico orgánico e integral que contemple los intereses de los trabajadores en el conjunto productivo.

Así el lunes convocó desde la CGT a los gremios industriales para plantear la necesidad de un reclamo conjunto para reactivar la producción y el consumo alentando políticas que favorezcan el salario.

COPAL a contramano

Sin embargo, el gobierno nacional tomó la dirección opuesta y se mantuvo firme en porfiar la reactivación con medidas que apuntan a la ganancia empresaria, pero no a los sueldos. Concretamente, Macri facilitó el otorgamiento de créditos a Pequeñas y medianas empresas.

El ministerio de Producción anunció el lanzamiento de una línea de créditos para pymes de $ 100.000 millones, a tasa subsidiada de entre 25% y 29% anual. Funes de Rioja aprovechó la medida para volver a exponer su confianza desmedida en el modelo Cambiemos.

Eludiendo la incidencia que tiene el derrumbe del salario en la actual caída de la producción, Funes de Rioja aseguró que ambas medidas “son muy importantes y pueden ayudar en prospectiva”.

Funes de Rioja puso el acento en la necesidad de avanzar en dos factores que inciden en la producción, el aspecto fiscal y el costo logístico. Lo llamativo es que no dijo ni una palabra sobre la importancia del salario en el esquema productivo.

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La CGT mira todo el cuadro

Mañana vamos a solicitar una marcha de los cuerpos orgánicos para instalar en la agenda política del gobierno el tema de la producción y el empleo. Sin producción no hay empleo y sin empleo no hay país posible”, dijo Rodolfo Daer, horas antes de conocerse los datos del INDEC.

El secretario general de Alimentación (STIA) agregó que “quiero la unidad de todos los sectores que se impongan a este gobierno antipopular”. Es que, por las políticas de Mauricio Macri, “la pobreza es cada vez mayor y el aparato productivo está “completamente parado”, dijo.

Daer destacó que “por la pérdida de poder adquisitivo la gente destina cada vez más dinero para los servicios y tiene menos plata para las necesidades básicas del hogar. El derrumbe de los salarios fue abismal por la devaluación y la inflación”.

El sindicalista explotó contra Mauricio Macri y dijo que “para este gobierno hay 10 millones de personas que están de más y no les interesa. Tampoco les interesa el consumo ni la producción, solo están enfocados en cortar el déficit para pagar la deuda externa”.

Por otra parte expresó que “tenemos la inflación solo comparable con los países más postergados del mundo y el aparato productivo está parado. El gobierno prometió una lluvia de inversiones y no vino ninguna. Ni los trabajadores ni los inversores tienen poder de progreso en este país”.

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La postura del secretario de política industrial de la CGT reflejó el reclamo del sector del Trabajo, pero, además, suplantó la ausencia de un empresariado que no termina de entender que la situación actual implica debe mirarse como una relación completa entre capital y trabajo.

Referentes empresarios con mirada integral

Si bien para el Gobierno nacional las últimas medidas crediticias alcanzan para la recuperación económica, los especialistas salieron a retrucar. “Los industriales quieren consumo antes que créditos”, le contestó Guillermo Moretti, vice de la UIA Santa Fe.

“Este modelo deja afuera a 25 millones de personas” dijo el industrial y referente empresario santafesino, en la misma línea que Rodolfo Daer.
Moretti y Daer marcaron la importancia que tiene, desde una y otra vereda, pensar un modelo económico integral, que contemple a toda la sociedad. Quizás es hora que la Funes de Rioja tome nota.