La COPAL reconoce la crisis pero repudia un posible paro nacional
La COPAL salió a rechazar la posibilidad que los trabajadores vayan al paro.
Mientras los gremios de la CGT se reunieron para evaluar la realización de una medida de fuerza contra la política económica del gobierno nacional, desde la Coordinadora de Industrias Alimenticias ya rechazaron esa alternativa.
Fue luego que un conjunto de gremios convocados por Alimentación evaluara la alternativa.
Es que la situación económica tiene en vilo a los trabajadores de base de todos los sindicatos.
La crisis se hizo manifiesta con los despidos en Coca Cola, pero los despidos se aceleraron en todos los rubros durante enero y febrero.
Las empresas de bebidas en crisis
La posibilidad de despidos masivos en FEMSA-Coca Cola convocó a diez mil trabajadores en un acto encabezado por Moyano.
Fue luego del procedimiento preventivo presentado por la empresa para realizar cesantías.
La intención inicial de la mexicana Femsa era suprimir 80 puestos, pero el Gobierno rechazó la apertura del procedimiento.
Solo esa compañía emplea a más de 10.000 personas entre empleados directos y externos en 10 plantas.
Pero la preocupación llega a otras empresas grandes de aguas y gaseosas.
En el radar aparece la cervecera Quilmes y la fabricante de bebidas Danone que envasa el agua mineral Villa del Sur.
Otra empresa que evalúa pedir procedimento es la fabricante nacional de bebidas Manaos.
La COPAL ya teme el paro
La protesta organizada frente a la planta de Coca Cola despertó de inmediato el rechazo de la COPAL.
La coordinadora de empresas alimenticias aseguró que “se necesita un camino de dialogo y no decretar paro por WhatsApp”.
Te puede interesar –> La Copal insiste con que el problema de la industria es impositivo
Dentro del sector empresario reconocen que Coca-Cola “no es un caso aislado”.
Muchas empresas se ven afectadas por el derrumbe de las ventas.
Al tanto de esa situación, el ministro de Producción Dante Sica recibió el miércoles pasado a los directivos de la COPAL.
Encabezados por Daniel Funes de Rioja, los empresarios reclamaron paliativos, entre ellos una baja de las contribuciones patronales.