Rechazo obrero a la propuesta de la Copal de no pagar salarios a quienes no se vacunen

El titular de la Coordinadora de Empresas Alimenticias (Copal) recibió un duro revés obrero a través de la CGT a su propuesta de no pagar sueldos a quiénes no se vacunen.

La Confederación General de los Trabajadores (CGT)  rechazó de lleno la propuesta de la Copal de no pagar salarios a quienes no se vacunen.

La central obrera se pronunció contra la idea de Daniel Funes de Rioja, presidente la UIA, que busca imponer un condicionamiento para no pagar salarios a trabajadoras y trabajadores.

El movimiento obrero rechazó la propuesta por atentar contra la legislación laboral.

Lesiona un derecho fundamental

La central obrera se expresó en un comunicado en el que sostuvo que «castiga en un derecho laboral».

Esto, a quienes debería solicitarse un compromiso colectivo o social respecto del plan de vacunación.

La CGT rechazó las expresiones del presidente de la la UIA, Daniel Funes de Rioja.

Es que el referente patronal consideró la posibilidad de que las empresas no abonen los salarios a los trabajadores que no se vacunen.

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Rechazo a Funes de Rioja

La CGT rechazó la propuesta a través de un comunicado firmado por su secretario de Prensa y Comunicación, Jorge Sola.

El mismo sostuvo que «castigar en un derecho laboral a quienes debería solicitarse un compromiso colectivo o social»

Sola, además secretario Gremial del Sindicato del Seguro, rechazó las afirmaciones de Funes de Rioja, quien ayer en una rueda de prensa realizada tras la reunión de Junta Directiva de la UIA, opinó sobre la situación de aquellos trabajadores que no deseen vacunarse y expresó que «en esos casos cesa la dispensa y también la remuneración».

«Sancionar desde la relación laboral es ilegal», dijo Sola.

«Y no coincide con la senda del convencimiento que hay que seguir para lograr la vacunación», aseguró.

Funes De Rioja había planteado, a partir del avance de la inmunización, que las empresas podrán considerar la eliminación de la dispensa a los trabajadores que decidan no inocularse y, ante la imposibilidad de incorporarlos al ámbito laboral, de no pagarles.

«Aquel que está con primera dosis ya puede ser convocado, pero se genera el problema con los que no quieren vacunarse. En ese caso nadie puede obligarlos, pero nadie puede obligar a insertarlos en un medio laboral con riesgo para otros trabajadores y sus familias. En esos casos, debe cesar la dispensa y la remuneración», afirmó el dirigente de la UIA.