El Gobierno avanza con la Ley de Góndolas a pesar del lobby de las alimenticias
La Secretaría de Comercio Interior reglamentó la Ley de Góndolas para supermercados mayoristas y así el gobierno nacional dio otro paso más para frenar el lobby patronal de las empresas alimenticias, que desde la UIA buscan mantener privilegios.
El Gobierno dio un nuevo paso en su camino a frenar el lobby que está impulsando la patronal alimenticia. Lo hacía hasta hace un tiempo desde la Coordinadora de Empresas Alimenticias (COPAL) que representa los intereses de las gigantes del sector.
Sin embargo, ahora aceleró su presión al Ejecutivo desde la propia cabeza de la Unión Industrial Argentina (UIA), que tiene al titular de la COPAL, Daniel Funes de Rioja, encabezando la entidad empresaria.
Es que la Secretaría de Comercio Interior anunció la reglamentación de la Ley de Góndolas para supermercados mayoristas. De esta manera le cerró una puerta más a las alimenticias para que consigan mantener sus privilegios y poder de cartelización de precios.
Sucede que las gigantes del sector, aliadas con los supermercados, realizaban acuerdos a puertas cerradas para subir precios aprovechando la posición monopólica existente de empresas que, como Arcor y Molinos, concentran el 90% del mercado alimenticio local.
Un límite más
La nueva normativa determina que «espacios destinados al acopio de mercadería no serán considerados como góndolas», y subrayó que «se debe señalizar el producto de menor precio por unidad de venta mayorista».
Es que la Secretaria de Comercio Interior reglamentó la Ley de Góndolas para supermercados mayoristas. Lo hizo a través de la resolución 696/2021 publicada el jueves en el Boletín Oficial de la Argentina.
La misma «adapta la normativa a las características propias de los canales de venta mayorista», y «adecúa los procedimientos para una correcta fiscalización y cumplimiento», precisó Comercio Interior a la Agencia Télam.
El área que conduce Paula Español indicó que la nueva normativa determina que «espacios destinados al acopio de mercadería no serán considerados como góndolas», y subrayó que «se debe señalizar el producto de menor precio por unidad de venta mayorista».
Reglamentar el freno a la inflación
Paula Español también señaló que «los espacios de exhibición independientes del salón principal no serán considerados como góndolas», por lo que la funcionaria dio precisiones de lo que constituye una nueva política destinada a frenar la inflación.
«Los espacios de exhibición identificados como ‘islas’ deben tener un 50% de productos de micro y pequeñas empresas (mipymes) o cooperativas», destacó la Secretaría, destacando la importancia de que los pequeños productores son un actor importante para el Gobierno.
Es que, puntualizó que «el resto de la reglamentación se aplica de igual manera que para los supermercados minoristas», por lo que definió que es estableciendo políticas activas, lejos del laissez faire del macrismo, que se controla la inflación.
La ley contra el lobby alimenticio
La Ley 27.545 de Góndolas tiene por objetivo contribuir a que el precio de los productos alimenticios, bebidas, de higiene y limpieza del hogar sea transparente y competitivo, en beneficio de los consumidores.
También apunta a mantener la armonía y el equilibrio entre los operadores económicos alcanzados por la ley, con la finalidad de evitar que realicen prácticas comerciales que perjudiquen o impliquen un riesgo para la competencia.
Ello, y situaciones que ocasionen distorsiones en el mercado como es lo que venía sucediendo en la relación entre las alimenticias y los grandes supermercados que, a puertas cerradas, acordaban subas arbitrarias de precios para beneficiarse a costa de la gente.
Es que las gigantes del sector, como Arcor y Molinos, que concentran el 90% del mercado interno de consumo, aprovecharon su posición monopólica para negociar acuerdos con los grandes supermercados y beneficiarse con aumentos de precio.
Democratizar la oferta
Además, el objeto de la ley es ampliar la oferta de productos artesanales y regionales nacionales producidos por las mipymes y proteger su actuación, explicaron desde la Secretaría de Comercio Interior.
Por otro lado, fomentar a través de un régimen especial la oferta de productos del sector de la agricultura familiar, campesina e indígena, de la economía popular y los productos generados a partir de cooperativas y asociaciones mutuales.
De esta manera el Gobierno busca, además, democratizar la oferta de productos integrando a nuevos actores que, por su tamaño, impidan lesionar el consumo interno, al igual que lo hacen las gigantes alimenticias.
Para ello abrió el juego a las empresas PyMEs y las cooperativas que tendrán una alternativa de aparecer en las góndolas, a pesar de la oposición de la Coordinadora de Empresas Alimenticias, que insiste en defender a las PyMes, mientras beneficia a las gigantes.
Ahora, desde la UIA
Es que el presidente de la COPAL, Daniel Funes de Rioja, mantiene su postura de beneficiar a las gigantes como Arcor, Molinos y Mondelez, ahora, también, desde la presidencia de la Unión Industrial Argentina.
En tal sentido, pese a este avance del Gobierno cabe mencionar que es prioritario sostener la guardia alta contra el lobby patronal, que ocupó un espacio más de poder para llevar los intereses de las gigantes alimenticias a concretarse.
Se espera que el Gobierno avance con mayores regulaciones a las empresas alimenticias en un año en el que la inflación en Alimentos se destacó, habiendo pasado apenas siete meses del 2021.
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