Las grandes alimenticias elevan la pobreza en 2021
Un nuevo informe difundido en la semana reveló que las empresas alimenticias volvieron a empujar la inflación de los productos de primera necesidad durante las primeras tres semanas de enero, acelerando la inflación y empujando a más personas a la pobreza.
En Argentina las grandes empresas alimenticias cuentan con el privilegio de mantener sus ganancias en dólares, por las exportaciones, y pagar salarios en pesos a los trabajadores, con el agregado que le suman a los productos el costo internacional.
Es por eso que desde hace años el costo de los productos de primera necesidad vienen subiendo ininterrumpidamente sus precios empujando el valor de la canasta básica alimentaria, y haciendo que más argentinos ingresen en la pobreza.
La respuesta de las grandes alimenticias, representadas por la Coordinadora de Empresas de Alimentación (COPAL), lejos de de ser empática con la situación de muchos argentinos que ingresan a la pobreza, es ser indiferentes.
Es que desde la entidad que representa a los dueños de gigantes empresas de Alimentos y Bebidas, como Arcor y Molinos, presiona para que se termine con el tope a los precios cuidados y los precios máximos, dos de los programas impulsados por el Gobierno.
Subas, también en 2021
Así las compañías alimenticias continúan con su tendencia de incrementar el valor de los productos de primera necesidad, también en 2021, volviéndose uno de los rubros candidatos a movilizar la inflación del mes de enero.
De esa manera lo registró Consumidores Libres, una de las consultoras que mide la inflación semanal, y que estimó que los productos alimenticios subieron en el orden del.
La Consultora remarcó que fue el rubro de Alimentos y Bebidas el que más aumentó.
La tendencia, claro, no es nueva, sino que viene arrastrada desde meses anteriores y hasta años anteriores, en los que las empresas alimenticias aumentaron precios por encima, incluso del promedio inflacionario anual del país.
Es el caso del año 2019, cuando los incrementos en el valor de los productos de primera necesidad treparon 15 puntos porcentuales por encima de la inflación promedio de ese año.
Eso implica, claro, que las ganancias de las empresas alimenticias treparon también 15 puntos porcentuales, al menos entre las gigantes del sector como son Mastellone, Molinos, Mondelez y Arcor, que concentran el 90% del consumo de productos de primera necesidad.
La canasta básica comienza a presionar
La pobreza en Argentina está hoy en el orden del 30% y fue durante el gobierno de Mauricio Macri, al que los CEOS de las gigantes alimenticias apoyaron ciegamente, que esa cifra subió de manera contundente y sin atenuantes.
En ese momento, las grandes empresas tuvieron la «libertad» de elevar indiscriminadamente el valor de sus productos, elevando la cifra de familias argentinas que ingresaban a la pobreza. A ello se suma, claro, los despidos y las paritarias a la baja.
Te puede interesar –> La Copal pide libertad para aumentar los precios de los alimentos
La pobreza está definida por la capacidad que una familia tiene para alcanzar los productos de primera necesidad elementales para subsistir. Según la última medición una familia tipo necesitó 54.000 pesos para no caer en la pobreza.
En la configuración de ese valor tienen un rol fundamental las empresas de alimentos y bebidas puesto que las subas de precios que ellas deciden impactan de manera directa en la cifra que define la pobreza.
Un empresariado sin empatía social
A pesar de esta realidad que recrudece desde hace más de 40 años en la Argentina, las empresas alimenticias siguen su camino de subir el valor de sus productos, más allá de cualquier contexto o adversidad que ocurra, incluso aún la de la pandemia de coronavirus.
Es que ahora las empresas del sector buscan comenzar a trasladar los costos atrasados y las pérdidas del año pasado, a los precios de los productos, como si en los últimos 40 años no hubieran tenido ganancias constantes y extraordinarias por su condición de exportadoras.
Así, la COPAL viene presionando desde el año pasado, a través de su presidente, Daniel Funes de Rioja, para que el Gobierno deje sin efecto el tope a los precios máximos y a los precios congelados, dos programas potenciados durante la pandemia de coronavirus.
Es más, el propio Funes de Rioja, quien además es vicepresidente de la Unión Industrial Argentina, salió a defender a las empresas alimenticias, asegurando que no son las empresas del sector las que generan inflación.
Te puede interesar –> Reclaman que las alimenticias dejen de trasladar el costo en dólares a productos
Más pobreza, por las alimenticias
Eso marca que el sector empresarial continuará con su intención de seguir trasladando al valor de los productos los costos en dólares de los insumos que utilizan en las fábricas en el país, algo que continúa manteniendo en alza el incremento de los precios.
Ello impacta, claro, en el costo de los productos de primera necesidad, al subir el costo de la canasta básica. El Gobierno, a diferencia de la gestión anterior, intenta frenar esa tendencia, contra el lobby del empresariado más poderoso e indolente de la Argentina.
El dato está avalado por lo que mencionan las principales consultoras del país que ya auguran una suba de precios de los productos de primera necesidad, como motor inflacionario de este año 2021.
Es que el sector continúa con su tendencia alcista y con su intención de mantener las ganancias más allá de la situación generalizada que atraviesan las familias argentinas, que no llegan a obtener el sustento básico para vivir.
Es decir que, una vez más las alimenticias se proyectan como el sector que va a aumentar el volumen general de pobreza del país, al impactar directamente sobre los valores de la canasta básica alimentaria.