Arcor invierte millones en startups mientras niega el bono a sus trabajadores

La alimenticia Arcor anunció la creación de un fondo para invertir en startups, junto a Coca Cola, mientras le retacea el bono a los trabajadores de su planta, en Córdoba.

La alimenticia Arcor continúa retaceando el reconocimiento al sacrificio de los trabajadores en forma de bono que sirva para mitigar el impacto de la crisis económica.

Esta vez, además, se conoció la noticia que la gigante Arcor invierte en proyectos tecnológicos.

Es que la empresa, junto a Coca Cola, invertirá en startups de base tecnologica.

Esto, a pesar de que, hace meses que se niega a pagar el bono sanitario a los trabajadores en reconocimiento al esfuerzo que están realizando al asistir a sus trabajos.

Cabe destacar que los empleados fueron considerados esenciales desde el inicio de la cuarentena decretada por el Ejecutivo, y todo este tiempo continuaron aportando su trabajo y esfuerzo para que la alimenticia continúe su producción.

Desvío de fondos

Coca Cola se contactó con el grupo Arcor para invertir en empresas de tecnología.

Así, armaron un fondo que bautizaron Kamay Ventures, inspirados en la lengua kechua.

Kamay significa una luz hacia la prosperidad.

El fondo está gerenciado por Overboost, una incubadora y esta semana invirtió en la firma Arqlite.

La misma está dedicada a la tecnología de reciclado que desarrolla materiales de construcción de alta eficiencia producidos con plásticos reciclados.

Arqlite, fundada y dirigida por Sebastian Sajoux, está construyendo una planta en Estados Unidos.

La misma se dedica a reciclar toneladas de plásticos complejos, flexibles y laminados generados por las principales compañías productoras de packaging y las convierte en un agregado liviano para la construcción conocido como leca plástica.

Sin pago a los trabajadores

A pesar de las millonarias inversiones los trabajadores siguen sin respuesta a sus reclamos por parte de la empresa.

El Sindicato de la Alimentación de Córdoba volvió a marcar su alerta ante la intransigencia de la empresa a reconocer a las trabajadoras y trabajadores.

Desde hace meses el STIA espera sin respuestas una señal de la gigante alimenticia, por lo que se evalúan nuevas formas de reclamo para torcer a una dirigencia caracterizada por la indolencia y la poca empatía por el esfuerzo de sus empleados.

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