Furia patronal: las alimenticias con todo contra ciudadanos y trabajadores

Según datos del INDEC, el primer semestre cerró con las empresas alimenticias a la cabeza entre los rubros que más aumentaron precios. A pesar de ello, las grandes empresas insisten con subir precios y en no sentarse a negociar paritarias. Una patronal aislada de la sociedad y de los problemas de la gente.

Los ciudadanos y trabajadores volvieron a padecer esta semana la furia patronal cuando se conocieron los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, que reveló que las empresas alimenticias están entre las que más aumentaron en el primer semestre.

A pesar de ello, desde la Coordinadora de Empresas de la Alimentación (Copal) salieron a presionar al gobierno nacional para seguir subiendo precios en el segundo semestre, y para que las ayude a pagar aguinaldos a los trabajadores.

Pero, el ataque también tiene que ver con la relación que esas empresas mantienen con los trabajadores del sector, a los que le niegan la chance de negociar, como corresponde, salario en las negociaciones paritarias.

Es más, en la semana el presidente de la COPAL, Daniel Funes de Rioja, se encargó de presionar con la posibilidad de pagar los aguinaldos en cuotas a los trabajadores, esto claro como una estrategia de victimización, y a pesar de las ganancias del primer semestre.

Falta de responsabilidad social

Así, las alimenticias volvieron a dar muestras de su falta de responsabilidad social y de empatía ante el avance de la pandemia, cuando, en medio de los padecimientos de la ciudadanía fueron a reclamar aumentos para sus productos.

Lo hicieron durante un encuentro con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, a quien le reclamaron una “suba moderada” de los precios de los productos alimenticios, que ya aumentan por encima del promedio inflacionario, en 2020.

El reclamo tuvo la justificación insólita, por parte del presidente de la Coordinadora de Empresas Alimenticias (Copal), de que los empresarios padecieron los aumentos salariales del sector, algo que no sucedió, porque se niegan a abrir paritarias.

Daniel Funes de Rioja, el presidente de la entidad, y vice de la Unión Industrial Argentina (UIA), arremetió en la semana y salió a presionar, además, para que el gobierno nacional les colabore a las empresas en el pago de aguinaldos.

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El Indec los delata

Según los datos del Indice de Precios al Consumidor, el rubro de Alimentos y Bebidas cerró el primer semestre del 2020 al tope del ranking de inflación entre los sectores que más subieron precios.

Así, el sector de Alimentos y Bebidas fue el que más aumentó precios en el primer semestre. Es lo revelan los datos del Indice de Precios del Consumidor, sobre las subas de la primera parte del 2020.

Ello, a pesar que rige congelamiento de tarifas, y que atravesamos una crisis económica sin precedentes. Pero, además, las alimenticias, se niegan a negociar subas salariales para sus trabajadores.

Excusas para seguir aumentando

Pero las subas de precios se dan en un marco en el que hay una evidente desaceleración tanto de los costos del transporte como de la inflación minorista en lo que va del año, en comparación a 2019 y 2018.

Así lo develó un informe del Departamento de Estudios Económicos y Costos de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC). El transporte es una parte fundamental del precio de alimentos.

Esto quiere decir que las alimenticias siguen buscando excusas en aumentos inexistentes de salarios para sus trabajadores, al momento de pedir al gobierno nacional seguir subiendo el precio de sus productos.

Más suba de precios

El presidente de Copal, Daniel Funes de Rioja, y el empresario Martín Cabrales transmitieron la voluntad de seguir erosionando el bolsillo obrero al ministro Matías Kulfas, durante una reunión virtual de la Unión Industrial Argentina (UIA).

Fue en el marco de una reunión virtual protagonizada por la Unión Industrial Argentina ( UIA), directivos y empresarios del sector alimenticio pidieron al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, una suba «moderada».

El pedido se dirigió a “ciertos productos” contenidos en el programa de Precios Máximos, que vence el próximo 30 de junio, y uno de los argumentos de la patronal es la suba salarial, algo que no puede suceder sin paritarias.

Subas sí, paritarias no

Funes de Rioja narró que tanto él como Cabrales, el dueño de la firma que lleva su nombre) se refirieron ante Kulfas a «los incrementos de las materias primas en dólares y los aumentos salariales y logística».

Como si fuera poco, el sector patronal de las empresas alimenticias fueron con el mensaje, también de que el gobierno nacional colabore en el pago del aguinaldo, a riesgo de tener que hacerlo en cuotas.

Sin embargo, la patronal de empresas como Arcor, Molinos, Mondelez, y Bimbo, entre otras, a través de las cámaras patronales del sector, volvieron a dilatar la respuesta al pedido de paritarias para ganar tiempo y estirar el reclamo.

Es que, ante el pedido de aporte de soluciones y propuestas concretas para actualizar el salario de los trabajadores y trabajadoras, no llevaron ninguna iniciativa concreta a la mesa de negociaciones y forzaron la profundización del conflicto.

La conciliación obligatoria, en este sentido, dilató el reclamo laboral, mientras la patronal sigue viendo cómo obtener beneficios corporativos para un sector patronal cada vez más alejado de la realidad.

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