Las alimenticias aumentan, acumulan y bajan sueldos
Las empresas alimenticias volvieron a ser noticia en la semana, cuando el presidente de la cámara que las nuclea (la COPAL), Daniel Funes de Rioja, apoyó que bajen 25% el salario de los trabajadores. Aumentan precios, acumulan ganancias y bajan sueldos.
Las empresas alimenticias de nuestro país volvieron a estar en la agenda pública esta semana, cuando el presidente de la Coordinador de Industrias de la Alimentación (COPAL), la cámara que las reúne, avaló que bajen salarios.
La postura de la COPAL fue llevada al ministro de Economía, Martín Guzmán, en un encuentro que mantuvieron en la semana, y en la que la entidad patronal afirmó que “reducir salarios un 25% no es rebaja salarial”.
Más allá de lo desopilante de la afirmación, la postura de Daniel Funes de Rioja, presidente reelecto de la COPAL, es característica de un accionar que vienen implementando las empresas alimenticias a nivel nacional y que salió a la luz, también esta semana.
Es que a pesar que estas compañías, que monopolizan el mercado de consumo en cuatro gigantes, no pararon de aumentar precios y liderar la suba inflacionaria del primer cuatrimestre y acumular ganancias, ahora pretenden bajar salarios.
Una característica del sector
A pesar que cuatro compañías son las que monopolizan el consumo de productos a nivel nacional, las gigantes Arcor, Molinos, Mondelez y Unilever, son justamente las que generaron conflictos en la semana por intentar mezquinar condiciones y subas salariales.
Fue la alimenticia Arcor, presidida por Luis Pagani, la que esta semana se negó a pagar un bono de diez mil pesos a los trabajadores, en reconocimiento a la asistencia que están realizando en plena cuarentena, de la cual están excluidos.
La patronal se negó a abonar el plus sanitario por la exposición que implica a los trabajadores asistir a sus puestos de trabajo en un contexto en el que peligra incluso su vida, por el avance del virus Sars Cov 2.
Es por eso que el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA) entró en un conflicto con la alimenticia por mezquinar beneficios a los trabajadores de la planta de Córdoba, al igual que lo hace en el resto del país. La medida puede incluir paros de producción.
Reducir 25% los sueldos “no es rebaja salarial”
El presidente reelecto de la COPAL, Daniel Funes de Rioja, negó que existan rebajas salariales, con un ardid discursivo y semántico. “No hay rebaja. Los que trabajan reciben 100% y los que no 75%”, dijo, previo a un encuentro mantenido con Martín Guzmán, ministro de Economía.
A pesar de negar que exista un plan de reducción salarial se pronunció a favor de que el sector y otras industrias avancen con reducción del ingreso de los trabajadores y trabajadoras del país.
Para el vice de la Unión Industrial, “no hay rebajas de salario, los que trabajan reciben 100% y los que no 75%”. La lectura del referente patronal impacta, más teniendo en cuenta que las empresas que representa no paran de acumular ganancias.
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Primer cuatrimestre ganado a la inflación
Es que las alimenticias rankearon durante los primeros cuatro meses del año en suba de precios, que en el acumulado general del primer tercio del año arrojó que obtuvieron ganancias por encima de la inflación, en un contexto en el que no se llega a fin de mes.
Sucede que las alimenticias fueron el motor de la inflación durante los dos primeros meses, a pesar del congelamiento de tarifas y la estabilidad cambiaria, lo que hizo que se quedaran sin excusas para subir el valor de sus productos.
Si bien en los dos últimos meses del cuatrimestre no lideraron la suba inflacionaria si estuvieron entre los primeros sectores. Es por eso que en la suma general aparecen como las responsables de la suba de precios de este 2020.
Subir precios y acumular ganancias, hasta en pandemia
Pese a que la mayoría de la sociedad, casi un 65% está realizando el aislamiento social obligatorio y padece posibilidades de desabastecimiento, las empresas alimenticias no dejaron de subir el precio de sus productos, haciendo más difícil la cuarentena para los trabajadores.
Pero, como no alcanza para estas compañías atacar el poder adquisitivo desde la inflación, además, buscan bajar el sueldo de los empleados como un modo de acumular aún más ganacias de las que vienen obteniendo.
La cuarentena está imponiendo medidas muy restrictivas para las personas y no facilita la situación, que estas compañías no se adecúen al contexto, intentando dar algún beneficio extra a los trabajadores.
Es lo que buscan, por ejemplo, los empleados de Arcor, que intentan que la patrona reconozca el esfuerzo que realizan al exponerse al coronavirus al asistir a las plantas en las que trabajan, en todo el país.
Intransigencia del sector alimenticio
La postura de estas empresas se da, aún cuando los empleados de Alimentación vienen realizando un esfuerzo para abastecer el mercado, es decir, un compromiso con quienes realizan el aislamiento y que requieren que se los abastezca de productos alimenticios.
A pesar de ello, en lugar de premiar el compromiso de los trabajadores buscan castigarlos con reducciones salariales a quienes toman licencias por ser personas de riesgo, y que necesitan quedarse en sus hogares por tal motivo.
Descontar salarios y no aceptar plus extras son apenas una parte de la estrategia de las alimenticias y de la COPAL, desde donde afirmaron que “no es razonable” que el trabajador que no realizó actividades perciba lo mismo que el que sí.