Los ex dueños de Cresta Roja le apuntaron al gobierno de Macri
La empresaria Karina Rasic, ex dueña y fundadora de la alimenticia Cresta Roja, señaló al gobierno de Mauricio Macri por la debacle de la alimenticia. Aseguró que desde el Gobierno intervinieron para quitarle la empresa. Los trabajadores también denuncian manipulación mediática y abandono.
Los fundadores de Cresta Roja señalaron al macrismo por la debacle de la compañía y por una supuesta maniobra espuria por la cual la empresa quedó en manos de un amigo de Marcos Peña.
Así lo puntualizó Karina Rasic en una entrevista sin desperdicios con la revista Noticias.
Las denuncias las realizó al describir el proceso de venta forzada de la empresa en la que intervinieron altos dirigentes de Cambiemos.
Para la empresaria, y antigua propietaria de Cresta Roja, la avícola fue preparada para ser entregada a Marcos Peña, tal como lo informó en su momento el portal InfoAlimentación.
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El empresario que compró hace tres años la quiebra de Cresta Roja, Santiago Perea, no quiso responderle a Rasic y argumentó: “Es tan disparatado que creo que no vale la pena hacer comentarios para darle entidad, es ciencia ficción pura”
Santiago Perea
«Cresta Roja fue la Ciccone del macrismo»
Tres años y medio después de que la justicia les quitara a los Rasic la compañía por su quiebra, Karina Rasic contraataca y culpa al Gobierno de aquel desenlace: “Cresta Roja fue la Ciccone del macrismo”.
Karina, hija de Milenko Rasic, fundador de Cresta Roja, apuntó contra Marcos Peña en una polémica entrevista brindada a la Revista Noticias.
Según comentó la empresaria, los conflictos comenzaron a fines de 2015, «el 23 de diciembre, sale una nota de Carlos Pagni diciendo que estábamos involucrados en una causa por subsidios a la exportación por 25.000 millones de pesos», recordó la empresaria.
«Entonces se bloquea la entrada al aeropuerto de Ezeiza. La gente que trabajaba en la empresa se había ido a la planta y había sacado las cadenas de la noria donde cuelgan los pollos y se habían ido con esas cadenas a protestar ahí. Entonces viene Gendarmería y se arma un escándalo tremendo», contó Karina Rasic.
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Además, afirmó que el kirchnerismo había provocado una crisis que había llevado a la empresa a contraer un importante déficit.
«Todos los problemas que hubo en la planta fueron provocados porque yo tenía que sacar un turno entero de 700 personas todas las semanas durante la gestión kirchnerista y ellos me obligaban a reincorporarlos», manifestó la empresaria.
Según el argumento de Karina Rasic, la situación se volvió tan difícil que no estaban en condiciones de pagar los sueldos por lo que la Justicia terminó declarando la quiebra de la compañía por 4 millones de pesos por un proveedor.
El relato de la hija de Milenko Rasic, detalla la secuencia de la pérdida de la avícola:
«Mi papá durante todo el verano se la pasó en reuniones con posibles socios. Llega febrero, se levanta la feria judicial, el 4 de febrero va a presentarse para levantar la quiebra con una propuesta y con un socio. Y se encuentra que adentro de tribunales hay cinco personas más. De las cinco, eran cuatro de la industria avícola. Entonces la jueza dice: “Nosotros la propuesta que les hacemos es que se quede toda la gente adentro”. Los cuatro que sabían de avicultura salieron corriendo porque era inviable, pero él que hacía huevos se quedó en ese momento sorprendentemente. Se quedó mi papá, presentó la propuesta, que era conservar los puestos de trabajo a medida que crecía la producción, pero casi ni lo escucharon. Finalmente, ¿cómo termina? Que esta gente compra la quiebra»
Para los amigos, todo
Rasic afirma que los Perea y la empresa austríaca Ovoprot fueron los que se quedaron con la empresa a pesar de no contar con los avales financieros necesarios.
«Me hubiera parecido lógico que se la hubieran dado a una empresa grande de la avicultura, como se la dieron después a Granja Tres Arroyos», agregó la hija de Milenko.
Finalmente, tras un derrotero de tropiezos e incumplimientos financieros que involucran al entonces ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, que había ayudado mucho con este proceso; se le termina vendiendo la compañía a Granja Tres Arroyos.
Según Rasic, el día que mi papá su padre fue al juzgado en febrero de 2016, se encontró María Eugenia Vidal, Marcos Peña, Jorge Triaca y el Momo Venegas, cuyo sindicato era el de más cantidad de operarios en la empresa.
Cabe destacar que el STIA PBA nunca aceptó la reincorporación por goteo que planteaba Granja Tres Arroyos, sin embargo, otros gremios que estaban involucrados en la planta sí lo hicieron, entre ellos Momo Venegas, secretario general de UATRE y aliado del macrismo.
Finalmente, Granja Tres Arroyos compró Cresta Roja, despidió a mil trabajadores de la alimenticia y uno de sus dueños aportó $800.000 a la campaña de Macri Presidente.
Los trabajadores también denuncian
Los trabajadores, por medio de una carta abierta dirigida a los trabajadores y los medios de comunicación, denunciaron días atrás que es mentira que se haya solucionado el conflicto de Cresta Roja.
Desde la cuenta @CrestaRojaLucha, los trabajadores de la avícola difundieron un documento firmado por Walter Leguizamón, su versión de los hechos.
Según ellos, la gobernado Vidal miente y los Rasic fueron obligados a vender a Proteinsa.
Esta empresa se apropió de la avícola, según su versión, y realizaron negocios ilegales.
Además. explotaron a los trabajadores y los estafaron.
Luego de un corto periodo de tiempo, Cresta Roja fue vendida a un valor mucho menor al adquirido a Granja tres Arroyos.
Los problemas continuaron para los trabajadores, quienes fueron reprimidos, ignorados, maltratados por el gobierno; incluso, denuncian que han sido objeto de una campaña de difamación por parte de trolls macristas.
Los trabajadores de Cresta Roja aún continúan su lucha y afirman que son más de 2.000 damnificados en la actualidad.
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