Bagley: STIA denuncia transferencia de la crisis a los trabajadores
El Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación denunció que el adelanto de vacaciones en la alimenticia Bagley constituye una transferencia de la crisis a los trabajadores.
Desde el Sindicato de la Alimentación de Córdoba no dejaron pasar las vacaciones cedidas por Bagley.
Para el gremio, el adelanto de vacaciones para los empleados constituye un hecho de suma gravedad.
Asó lo expresó Héctor Morcillo, Secretario General del Sindicato de la Alimentación de la filial Córdoba.
La medida, que afecta a 160 trabajadores de la fábrica en Córdoba, puso en guardia al STIA que sigue con impotencia casos de este tipo que se replican por todo el país y en diferentes sectores.
Es que en muchos casos, la alternativa al adelanto de vacaciones son despidos o cierres de las empresas
El objetivo de la empresa Bagles, al adelantar las vacaciones, es frenar la productividad y reducir el nivel de sobrestock que poseen por la caída de ventas.
La crisis económica que deja el gobierno de Macri ya alcanzó al sector alimenticios y si no hay un cambio de modelo abrupto la situación puede empeorar.
Antecedentes
Semanas atrás, cientos de trabajadores fueron forzados a tomarse vacaciones en la planta de San Luis debido al sobrestock y la imposibilidad de colocar la producción en el mercado.
Por ello, Héctor Morcillo, Secretario General del gremio de trabajadores de Industrias Alimentiacias de Córdoba, dijo «se está transfiriendo el ajuste a los trabajadores porque una de las herramientas que encontraron las empresas es el fraccionamiento o adelanto de las vacaciones».
«En Tucumán las empresas fraccionaron vacaciones dos semanas», denunció Morcillo.
Pero, además, «en la molienda de maíz ya había ocurrido en Arroyito y en Bagley Córdoba y Totoral», adelantó.
La referencia de Morcillo es de los meses de julio y de octubre.
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«La finalidad de la empresa es bajar stock, pilotear esta baja de demanda y caída del consumo hasta que se vean indicadores que vayan reactivando el consumo», lamentó.
STIA en guardia
Por ello, desde la declaración de Bagley el STIA se manifestó en alerta.
Es que la posibilidad potencial es que las vacaciones se traduzcan en despidos.
Así lo temen los trabajadores del sector alimenticio que ven peligrar sus puestos de trabajo.
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