A dos semanas del cierre, sigue la ocupación en Suschen

La planta de la alimenticia Suschen ubicada en La Matanza continúa ocupada a la espera de alguna respuesta patronal. Nadie se hizo cargo de la situación y los casi 105 empleados, un 90% mujeres sostenes de familia, buscan que no se lleven los equipos.

Desde el cierre y el despido de los 105 trabajadores y trabajadoras de Suschen, no hay respuestas.

Es por eso que desde hace dos semanas se mantiene la ocupación de la planta ubicada en La Matanza.

La alimenticia conocida por producir las emblemáticas ‘Mielcitas’ y los ‘Naranjús’, cerró sus puertas en forma definitiva.

Tras la sorpresiva decisión los dueños se dieran a la fuga sin dar alguna explicación y adeudando sueldos y aguinaldos.

Se mantiene la ocupación

Tras ello, los 105 trabajadores del lugar, casi un 90 por ciento mujeres operarias y sostén de familia, se mantienen en la planta.

Es que esperan que alguien se haga cargo o, quizás, poder gestionarla como una cooperativa.

Sin embargo, otro de los motivos es impedir que la patronal aparezca sigilosa a llevarse los equipos.

Las máquinas son, de hecho, las que podrían permitirle trabajar como cooperativa.

No hay novedades

En diálogo con «El 1 Digital», Silvia, una de las trabajadoras de la empresa, expresó que «no hubo ninguna novedad».

La trabajadora aseguró que «hay comentarios de que alguien podría hacerse cargo, pero con el 50 por ciento de los trabajadores».

«Al 50 por ciento restante se lo indemnizaría, pero, además, los que quedarían, perderían su antigüedad», señaló.

Pero agregó, sobre la oportunidad: «No aceptamos nada porque no es lo que queremos ni lo que corresponde».

«Al perder la antigüedad, quién asegura que, de acá a un mes, no nos puedan echar», manifestó la ex empleada.

A los responsables

Desde el Sindicato de la Alimentación (STIA) vienen gestionando para impedir la pérdida del trabajo, aunque reconocen que la situación es muy difícil.

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La situación es difícil pero las alternativas son la cooperativa o un comprador.

«Queremos que alguien se haga responsable. No tenemos ningún telegrama de despido ni está el proceso de quiebra. Estamos en la lucha», indicó, sobre el difícil momento por el que atraviesan ella y sus compañeros.

Tras varias reuniones en la Secretaría de Trabajo, hasta el momento, no hubo noticias de los dueños de la empresa. Sólo se presentó el contador de la firma sin aportar información de relevancia que permita destrabar la situación.