Alijor cerró su planta y no deja ingresar a los trabajadores
Tras una audiencia por la situación de una decena de trabajadores despedidos en Alijor, el dueño decidió cerrar las puertas de la fábrica y frenar la producción
La fábrica de Alijor amaneció cerrada y con los autos de los directivos de la empresa bloqueando el portón de acceso por decisión del dueño de la fábrica.
Desde el sindicato de Alimentación filial Buenos Aires , cuyo referente máximo es Rodolfo Daer, informaron que la planta de Garín se encuentra cerrada sin motivo alguno.
El gremio denuncia que se está realizando un lockout patronal y formuló las denuncias pertinentes ante la Justicia y la Secretaría de Trabajo.
Miembros del Consejo Directivo del STIA se encuentran en la planta para brindar su apoyo a la Comisión Interna y definir el plan de lucha para conseguir la reapertura de la fábrica y defender los puestos de trabajo.
El cierre de la planta se debe a que el dueño de la empresa, Benjamín Biderman, no quedó conforme por la comparecencia a la que debieron presentarse los representantes de Alijor SA por despidos indebidos.
Al parecer, en desacuerdo con lo planteado en la audiencia pautada por la Secretaria de Trabajo, el dueño de la fábrica decidió simplemente cerrar sin atender a derecho ni cumplir con las normativas laborales.
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Rápida reacción del STIA
Una vez conocida la noticia, el STIA rápidamente realizó la presentación correspondiente ante las autoridades competentes en materia laboral y difundió la información para que los trabajadores se sientan respaldados y contenidos.
El comunicado publicado por el STIA filial Buenos Aires en sus redes sociales apela a la solidaridad con las compañeras y compañeros de la planta:
«El día de ayer, tras una audiencia por la situación de los compañeros despedidos en Alijor, el dueño decidió cerrar las puertas de la fábrica y no dejar ingresar a los trabajadores. El día de hoy la fábrica de Alijor se encuentra cerrada sin motivo alguno. El STIA Filial Bs. As. denuncia este lockout patronal y realizará las denuncias pertinentes ante la Justicia y ante la Secretaría de Trabajo.
Miembros del Consejo Directivo del STIA se están acercando a la comisión interna para realizar una asamblea y, en conjunto, tomar las medidas de lucha necesarias para lograr la reapertura de la fábrica y mantener los puestos de trabajo.»
Solidaridad de los trabajadores
Desde primera hora de la mañana que trabajadoras y trabajadores de otras empresas se comenzaron a movilizar para respaldar a los afectados por Alijor.
Desde el STIA confirmaron que miembros de comisiones internas de otras fábricas, activistas y trabajadores se acercaron masivamente para interiorizarse de la situación y ponerse a disposición de las compañeras y compañeros damnificados por una decisión arbitraria e irresponsable.
Las autoridades del Sindicato están realizando las gestiones por las vías administrativas y trabajando para que el conflicto no pase a mayores y se logre resguardar las fuentes de trabajo.
Sin embargo, si la situación no se modifica se espera que el STIA y los trabajadores coordinen medidas de fuerza de alto impacto.
Antecedentes del conflicto
Durante los últimos años, la relación entre la empresa Alijor y los trabajadores viene siendo conflictiva y se deteriora con cada transgresión de la patronal hacia las normas que rigen las condiciones de empleo.
El caso del último conflicto, por el cual representantes de Alijor fueron convocados a una audiencia de conciliación que derivó en el cierre de la planta, comenzó por el despido de 10 trabajadores los primeros días de mayo.
En ese entonces, Alijor SA se negó a hacer la liquidación de los trabajadores cesanteados conforme a derecho.
Anoticiado el sindicato, instó a la empresa que cumpla con las Ley de Contrato de Trabajo y realice las indemnizaciones correspondientes.
Además, desde el gremio denunciaron que los despidos fueron fue sin causa y argumentaron que se debieron a su actividad sindical.
Es decir, se trató de una maniobra anacrónica de hostigamiento y persecución por estar sindicalizados.
Por este motivo, el STIA no sólo reclamó las indemnizaciones pertinentes, sino que, además, avanzó de forma paralela con el reclamo por persecución sindical.
En forma de represalia contra los trabajadores por haber acudido al sindicato, la patronal redobló la apuesta y amenazó con el potencial cierre de la planta.
Aprietes e incumplimiento
Desde el Sindicato de Alimentación llevan tiempo denunciando una larga lista de aprietes e incumplimientos hacia los empleados.
“Venimos padeciendo persecuciones, hostigamientos y prácticas antisindicales”, enumeró uno de los trabajadores de la planta ligado al STIA.
Hace meses que entre los empleados se rumorea que la fábrica podría cerrar y “más de 240 familias” quedarían desocupadas.
Trabajadoras y trabajadores afirman que se viven horas de tensión, malestar y preocupación en la fábrica.
Una de las autoridades del gremio de alimentación recordó; “el Consejo Directivo del STIA Filial Buenos Aires ya había denunciado penalmente al personal superior de Alijor S. A por una causa caratulada como hostigamiento”.
Cabe recordar, que el dueño de Alijor y los panificados La Salteña, Benjamín Biderman, en el 2018 también atacó de forma similar a varios empleados luego de adeudar más de tres meses de sueldos. En esa ocasión, aseguró que “bajaría las persianas”.
En su planta de Garín, emplazada en el parque industrial CIPO, Alijor elabora y comercializa los populares productos panificados La Salteña, además de sus tradicionales tapas de empanadas y pascualinas.
En la actualidad, produce en promedio 1,8 millones de panes, 1 millón de tapas de pascualina y 200.000 kilos de pastas por mes.
Ello la convierte en una de las empresas líderes del rubro en el mercado argentino.
El origen del conflicto, ¿una excusa para cerrar?
Entre los trabajadores que fueron despedidos los primeros días de mayo, y que la empresa utilizó de excusa para plantear el cierre de la planta, se encuentran varios miembros de la comisión interna, lo cual “es totalmente ilegal, porque tienen fuero gremial”, indicaron fuentes sindicales.
En ese momento, cuando fueron despedidos los trabajadores, el Sindicato de Trabajadores de la Alimentación (STIA) salió en defensa de sus representados.
La respuesta de la patronal, fue similar a la actual, la empresa Alijor SA. no permitió el ingreso de los delegados ni miembros del Consejo Directivo del gremio a la planta para tratar el tema.
Ante la postura de la empresa, el STIA se expresó a través de un fuerte comunicado:
«El Consejo Directivo del STIA Filial Buenos Aires informa que el sindicato realizó una denuncia penal ante la Justicia contra el personal superior de Alijor S. A. por hostigamiento hacia los trabajadores.
La maniobra de persecución y maltrato tuvo como resultado el despido de diez compañeros, con el agravante de que la empresa se niega pagarles la indemnización correspondiente .
Además, la empresa cerró las puertas de la fábrica, impidiendo el ingreso a los trabajadores.
De forma urgente, el Sindicato denunció ante la Secretaría de Trabajo la decisión de la empresa y pidió la inmediata intervención de las autoridades.»
El STIA se encuentra realizando las gestiones pertinentes para que la empresa se ajuste a derecho, se reincorpore a los compañeros despedidos y se garanticen las fuentes de trabajo de las compañeras y compañeros de Alijor.»
La situación logró fue subsanada en ese entonces, a partir de las denuncias que el STIA realizó en el fuero penal y la intervención de la secretaria de Trabajo.
Sin embargo, 18 días después, el conflicto vuelve a estallar y la empresa vuelve a cerrar la fábrica.
Los trabajadores esperan con angustia que el sindicato logre tender puentes y lograr un diálogo con los representantes de Alijor para destrabar la situación.