La deuda con OSPIA suma preocupación a los trabajadores de La Colina
Los trabajadores de La Colina volvieron a expresar su preocupación por la posibilidad que la deuda que mantiene la patronal con la obra social OSPIA desencadene los temidos despidos en la alimenticia mendocina.
La situación de La Colina viene siendo uno de los temas recurrentes en la localidad mendocina de San Rafael, ya que gran parte del empleo directo e indirecto de la localidad depende de la conservera.
La preocupación se debe a que la histórica planta presenta serios problemas en su productividad y ahora apareció un nuevo inconveniente.
Cientos de trabajadores se encuentran preocupados por la latente posibilidad de perder sus fuentes de trabajo.
Ahora un pedido de remate en puerta por una deuda con la Obra Social OSPIA puso en estado de alerta a los trabajadores.
STIA se declaró en alerta
Desde el Sindicato de la Alimentación manifestaron también su alerta ante la posible pérdida de fuentes de trabajo.
El gremio busca una salida para garantizar la continuidad de las fuentes de empleo.
Es que hay cerca de 800 familias que dependen directamente del futuro de la empresa.
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La patronal quiere ayuda estatal
La situación parece insostenible y encima el dueño de la compañía, Walter de Pellegrin, solo espera un salvavidas del Estado para que la empresa no quiebre.
Es que la respuesta del empresario fue clara, quiero saber qué ayuda me van a dar.
En este escenario complicado la situación económica del país empeora la crisis que parece terminal para esta conservera con 70 años de actividad en el mercado.
La Colina
El secretario general del STIA Mendoza, Ricardo Bertero explicó que “la empresa ha solicitado ingresar en el programa Repro».
Se trata del plan para que el Estado subsidie el pago de los salarios.
«Este pedido no ha sido aprobado aún y voy a viajar a Buenos Aires para reclamar una respuesta en el Ministerio de Trabajo”.
“Y en dos meses, por lo poco que se trabajó en la temporada, no va haber plata para pagar los sueldos”, explicó el representante gremial.
En la actualidad, La Colina sobrevive gracias a la escasa producción que hubo en la temporada.
Apenas si se fabricaron 2 millones y medio de latas de durazno cuando el pasado se hacían 17 millones.
Esto según Bertero demuestra que “la situación es terminal, la empresa no tiene dinero para capital de trabajo”.
Además, señalan que la nueva temporada que necesita al menos una inversión cercana a los 700 millones de pesos.