Inflación: 4° Round del Gobierno contra la Realidad
A pesar que las consultoras privadas ya estiman que la suba de precios en 2019 estará entre el 37% y el 40%, el Gobierno proyectó un 28% de inflación hasta diciembre. Cambiemos entra a su cuarto año de negación de la realidad. Pagan los trabajadores.
Al igual que lo hizo en 2018, cuando proyectó “festivamente” un 15% de inflación para todo el año, y la suba de precios estuvo cerca del 50%, el Gobierno nacional volvió a dar otra de sus estimaciones negando la realidad de la economía nacional.
Es que desde el Ejecutivo se apresuraron a fijar un piso inflacionario, para 2019, del 28%. Sin embargo, las consultoras privadas no bajan sus estimaciones de entre el 37% y el 40%, si no sucede ninguna “contingencia devaluatoria” de excepción como las que sucedieron en 2018.
El secretario de Comercio, Miguel Braun, dijo que «lo que se proyecta en el relevamiento de expectativas de mercado del Banco Central es una inflación del 28% para el año».
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Lo que causó mas estupor fue que, a continuación, Braun afirmó que “esperamos que en los próximos meses la inflación esté entre los 2 y 3 puntos «. La cifra, sin embargo, tardó menos de 24 horas en ser refutada, porque para febrero, las consultoras estimaron un alza de precios de 4%.
Es decir que, por supuesto, las consultoras no tienen en cuenta circunstancias como la posibilidad de que se abra un proceso de fuga masiva de dólares como el de 2018, que disparó el alza de la divisa de 23 a 45 pesos y catapultó los precios de consumo masivo.
Esto implica que con un trascender “sin sobresaltos económicos” en los próximos meses los fenómenos macro que afectan a la balanza comercial no podrían permitir que los precios suban menos de 38% en el año. Eso es lo que calculan las privadas.
El problema latente de la economía es que los grupos inversores del exterior ya dieron señales claras de que piensan llevarse sus dólares del país ante el panorama de destrucción sin miramientos del salario, el consumo y la productividad de las industrias locales.
Wrangler, Marfrig y BRF son apenas algunos de los casos de gigantes multinacionales que decidieron desinvertir e irse del país acusando derrumbe de ventas. Esto, por mencionar a los industriales que apuestan por el sector productivo.
Pero otra señal la dieron las petroleras esta semana quiénes, para cubrirse de una corrida de dólares, ya anunciaron una suba que llevaría las tarifas, en abril, a un aumento extra del 35%. El valor proyecta que la suba inflacionaria será mucho más alta de la estimada por Macri.
Un Gobierno disociado
“Ya está empezando a bajar la inflación», dijo el presidente Macri el miércoles. Al día siguiente, el INDEC dio a conocer el IPC de enero con una sorpresa: los precios subieron 2,9%, un registro mayor al estimado por el mercado y superior al 2,6% de diciembre.
«La inflación de enero muestra que tiene un componente inercial muy importante, y se mantiene muy alta a pesar de la recesión», dijo Miguel Kiguel, director de Econviews, a través de las redes sociales, de manera inmediata.
Sin embargo un dato menos alentador es que as consultoras ya están estimando que el IPC de febrero llegará también recargado. Desde Elypsis, contaron que en febrero calculan una suba de 3,8% para el Indice de Precios del Consumidor.
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Esto implica que tras conocerse la frase de Mauricio Macri sobre la inflación “La inflación ya está empezando a bajar”, todos los datos comenzaron a dar señales de mayor suba que el mes anterior. Los precios suben y se van disociando de la capacidad salarial.
La preocupación de sectores del poder, incluso, no es sólo que el Gobierno no acierta pronósticos, sino que elabora políticas e incluso diseña el Presupuesto con estimaciones que nada tienen que ver con la realidad.
Las privadas le corren el arco al Gobierno
Desde Eco Go creen que la inflación va a estar levemente por encima a lo que fue enero (todavía mantienen el 3% de estimación). El rubro alimentos viene con mucha inercia y eso golpeará bastante. La consultora es la que más se acerca a las estimaciones oficiales.
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Por su parte, LCG, fundada por Martín Lousteau, proyectó una suba de la inflación del 3,5% para febrero. Los cálculos harían que las estimaciones del Gobierno para el año comiencen a disociarse de la realidad.
Para la consultora incidirá el aumento de la electricidad (26%) y una nueva suba del costo del transporte (18% colectivos y 13% trenes contando el efecto arrastre de enero). Ambos ajusten imponen 1,6 puntos porcentuales de inflación para el mes.
Además, se debe sumar el efecto de una nueva suba de combustibles (+1,5%), el ajuste autorizado sobre las cuotas de Prepagas (5%) que aportan otros 0,3 puntos.
Desde ACM, consultora fundada por Javier Alvaredo, esperan para febrero que nuevamente los precios tengan un piso de 2,5%. «Este piso se basa en los aumentos del transporte, tarifas, medicina prepaga y en la reapertura de paritarias”, dicen.
«Resulta demasiado optimista esperar que la inflación se estabilice en un nivel similar al 23% que se aprobó en la Ley de Presupuesto Nacional 2019, y más aún respecto del 20% estimado por el FMI, explicó ACM.
¿Inflación anual por encima del 40%?
La directora de CERX, Victoria Giarrizzo, se mostró escéptica respecto de que baje la inflación para 2019: «La inflación va a ser alta todo el año. Todos los meses de 2019 vas a tener factores que te van a pegar sobre los precios”.
Por ello, la analista estimó que “en 2019 la inflación difícilmente va a ser menor al 40%», disparó y explicó a Perfil que estará por debajo de ese valor “en la medida que el dólar se mantenga en estable «.
Con esas cifras el interrogante es si volverá trazarse otra vez la disociación del Gobierno nacional con la realidad. Una realidad que, nuevamente, volverán a pagar los sectores del trabajo con su propio salario y calidad de vida.