Catamarca: alertan por la grave situación del sector olivícola

Desde la Federación Olivícola Argentina (FOA) alertaron por la caída de la producción, de las normas que protegían al sector y por el aumento generalizado de tarifas. La alimenticia Vanoli, una de las perjudicadas.

La crisis del sector olivícola en Catamarca viene de mal en peor desde más de una década.

“Es lo que les va a pasar a las demás provincias si no se hace nada por la olivicultura” dijo el presidente de la Federación Olivícola Argentina (FOA), Julián Clusellas.

Es que en «el Valle central» apenas sobreviven 2 de cada 10 productores olivícolas.

Clusellas aseguró que “decir que quedó el 20 por ciento es mucho todavía»

Y advirtió que «son muchas los productores que abandonaron sus fincas”.

Te puede interesar –> La caída del consumo complica las reincorporaciones en Vanoli

Para el empresario, el principal factor de desaliento es el costo de la energía.

Es que para regar las plantaciones deben extraer agua de pozos con más de 150 metros de profundidad.

Eso sucede tanto en Catamarca como en La Rioja.

Sin embargo, en otras provincias olivícolas como Mendoza y San Juan, hay “agua en superficie por los ríos o bien cuentan con reservorios”.

Altos costos de la energía

De acuerdo con los cálculos de la FOA, el valor de la energía por hectárea ronda los U$S 900 anuales.

«Para seguir adelante necesitamos que la energía cueste menos de U$S 400 anuales por hectárea”, explicó Clusellas.

Por eso pidieron al Gobierno que los ayude a reconvertir los sistemas de riego para que funcionen con energía solar.

Y para eso necesitan créditos a largo plazo y con tasas razonables.

Vanoli, espejo de la crisis

La alimenticia Vanoli aparece entre las que viven este contexto adverso.

Días atrás, el propio intendente de Pomán, Francisco Gordillo, lamentó el estado catastrófico de plantaciones de olivos en esa zona.

Según contó “el viento zonda, las altas temperaturas y escasa humedad hicieron que se caiga muchísima fruta».

«Hay lugares en donde prácticamente no hay nada de producción. Y nosotros teníamos la esperanza de tener mucha», dijo resignado.

El año pasado el municipio a su cargo compró la ex fábrica Vanoli por $23 millones.

La compañía cerró con el fin de “contener” a unos 200 productores de aceitunas.

El empleo sufre más el impacto

El sector alimenticio del trabajo sufre el impacto de esta situación generalizada.

Son varias las empresas que ya declararon la situación crítica por las tarifas.

Los despidos acechan a los trabajadores relacionados con el sector de manera preocupante.