Alco-Canale: en Llavallol despidieron a todos los trabajadores
Luego que el Juez Aleman comunicara al Sindicato de Alimentación que se intentaría resguardar los puestos de trabajo tras la declaración de quiebra, la planta Llavallol de Alco-Canale despidió a toda la planta.
Tras el comunicado del Juez Aleman, encargado de la quiebra de la alimenticia Alco-Canale, donde ratificó la estabilidad de los puestos laborales hasta el encuentro de nuevos inversores para la compañía, la planta ubicada en la localidad bonaerense de Llavallol despidió a todos los empleados.
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Es así que la firma avanzó ahora sobre la fábrica bonaerense echando a los 86 trabajadores.
El proceso de quiebra comenzó cuando el 3 de octubre pasado la firma Industrias Alimenticias Mendocina propiedad del grupo Alco-Canale, decretó en la justicia comercial su quiebra en Mendoza.
Allí Alco-Canale cuenta con fábricas en Tunuyán, Tupungato y San Rafael empleando mil trabajadores
Impacto en Buenos Aires
La quiebra avanzó, ahora, con la planta ubicada en la localidad bonaerense de Llavallol cuando en las últimas horas se envió telegramas de despido a la totalidad de sus empleados.
La decisión fue tomada a horas que el Juez Aleman garantizara «estabilidad laboral» al Sindicato de la Alimentación.
Telegramas a todos los empleados
Según los delegados del STIA “cada unidad de negocio tiene su propio concurso preventivo”, sin embargo en Lavallol no está declarada la quiebra. “Pero en el medio mandó telegramas a toda la planta. Somos 86 trabajadores”, relató.
“En los últimos dos meses estabamos sin trabajar, no traían ya materia prima ni nada. Y nos dejaron con una deuda de tres meses de sueldo”, explicaron los trabajadores, quienes desde entonces se encuentran movilizados.
Tras los despidos, los empleados montarán «una guardia permanente» en las inmediaciones de la fábrica.
Tres meses sin cobrar
El conflicto salió a la luz cuando los empleados de la planta de Alco-Canale Llavallol denunciaron que «nos dejaron una deuda de tres meses de sueldo».
Pero se agravó la situación cuando Camilo Carballo, presidente del Grupo Canale, les informó que iba avanzar con despidos.
“Nos dijo que no tenían más plata”, explicó el delegado. Y detalló que desde que se enteraron de esa situación comenzaron a esperar que llegaran los cesanteos.
Sin cobrar, sin obra social, ni ART, los trabajadores han recurrido a la Secretaria de Trabajo a cargo de Jorge Triaca, pero no han tenido respuestas favorables. “Nos patean todas las semana las audiencias”, explicó Macchi.
Una historia complicada
Los orígenes de los problemas de esta firma datan del 2015, año en el que pidieron un rescate al gobierno mediante un préstamo del Banco Nación de 1.500 millones de pesos. Sin embargo, la empresa no se recuperó de la debacle financiera que atravesaba y avanzó este año con la quiebra.
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El diputado por Unidad Ciudadana Miguel Funes visitó la planta bonaerense y presentó posteriormente una declaración en la Cámara de Diputados de la Provincia en apoyo a los trabajadores, quienes atraviesan una situación “desesperante”.
“El actual modelo económico tiene como consecuencia el cierre de Pymes y el despido de trabajadoras y trabajadores. La grave crisis que atraviesa la industria alimenticia en la Provincia de Buenos Aires y en todo el país, se da sin dudas, a causa de la apertura indiscriminada de las importaciones, la caída de la demanda agregada, la suba de tarifas y la falta de políticas públicas para el sector”, sostuvo Funes.