Macri no diferencia a propios de ajenos con su política económica

La política económica de Mauricio Macri ya impacta al sector industrial. Devaluación, inflación, importaciones, FMI, salarios a la baja y despidos pusieron otra vez a los gremios en la calle, con la adhesión de empresarios PyME. La CGT advierte y las empresas reclaman.

Una semana después de la contundente demostración de carácter del movimiento obrero contra la política económica del gobierno nacional, los gremios volvieron a salir a la calle para declarar su preocupación por las medidas del gobierno en materia de política económica.

Es que Cambiemos se jugó a profundizar la recesión económica en respuesta a la corrida cambiaria que generó un salto en el dólar de más del 120% y una inflación que superaría, a fin de año, el 40%.

Los resultados de la especulación financiera y el endeudamiento externo impactaron en la caída del poder adquisitivo del salario, un consumo cristalizado, capacidad ociosa de la industria en niveles récord y cifras de desempleo que se acercan a los dos dígitos.

Alto nivel de acatamiento al paro de la CGT en todo el país

Caída libre

Los resultados son que la economía caerá cerca de 3 puntos en 2018 y que la recesión seguirá hasta el año que viene.

Es por eso que los trabajadores de las principales ramas industriales del país se dirigieron al ministerio de Producción para exigirle a Dante Sica un viraje en las determinaciones que están pauperizando el salario y el poder de compra de los trabajadores.

Pero la novedad es que esta vez no se trató solamente de sindicatos, a los que el Ejecutivo se encargó, la semana pasada, de deslegitimar asegurando que el paro de la CGT y las CTA “perseguía fines políticos”.

Entre los gremios que se manifestaron en el Ministerio de Producción había, el jueves, empresarios PyME de la CGERA y referentes de micro-emprendimientos productivos que se ven afectados, también, por las decisiones gubernamentales y la injerencia del FMI en la política nacional.

De esta manera, el argumento del gobierno que relativiza el reclamo de los trabajadores atomizándolo a un sector social particular con intereses intestinos, comienza a quedar desdibujado por la contundencia de la realidad.

Es que hoy las decisiones económicas y políticas de la actual gestión impactan negativamente no sólo entre los que se encuentran en la vereda adversa al gobierno nacional, sino también entre sus propios empresarios, a quiénes Macri aparenta defender.

Esto quiere decir que la crisis, provocada por el propio Mauricio Macri y su equipo de funcionarios, está avanzando entre la base social, económica, ideológica y, por supuesto, electoral de Cambiemos.

¿Y ahora, Dante?

«Atravesamos una crisis y hay un sacrificio colectivo, con esfuerzos de los empresarios, por las aplicaciones de las retenciones, y de los trabajadores, por la caída del consumo. No era el momento oportuno para hacer un paro», dijo Sica la semana pasada ante el paro obrero.

Luego de empatizar con los empresarios nacionales y atacar la medida de fuerza de las centrales de trabajadores, fue el propio Sica quien debió recibir a los empresarios nacionales en la sede de Producción, con las demandas y reclamos que ya no son sólo sindicales.

El titular de Producción aseguró, en la pantalla de TN, que “cerca del 80% de las paritarias se cerraron con cláusulas de revisión o «gatillo» y consideró que las declaraciones de la CGT en la previa del paro «tuvieron más fines políticos que otra cosa».

Alimentación advirtió sobre la magnitud de la crisis

“Se tienen que detener los despidos en el país, no puede seguir esta destrucción de empleo y cierre de pequeñas y medianas empresas. Los salarios se pulverizaron por la descomunal megadevaluación”, expresó Rodolfo Daer, secretario general del gremio alimenticio (STIA).

En el marco de la manifestación de los gremios industriales Daer lamentó que Argentina se encuentra en medio de “una tremenda recesión y se tiene que salir con crecimiento y producción. Hay que devolver el poder de compra de los salarios”.

“Vamos a concentrar y si es posible tener una reunión con el ministro, porque se tienen que detener los despidos, no puede seguir esta destrucción y cierre de empresas”, dijo Daer.

La CGT pide cambios rotundos a Macri

En esa línea la CGT consideró “impostergable” la necesidad de acuerdos anti-despidos, defenderla producción nacional contra la importación masiva, reconstruir el poder compra de los salarios, las jubilaciones y beneficios sociales y apoyar con recursos a la Salud.

Pero además puntualizaron la necesidad de un plan de viviendas populares; créditos accesibles y subsidiados para empresas PyME y microemprendimientos; financiamiento a todos los niveles educativos y reversión de las tarifas.

La CGT comenzó a delinear un plan en el cual la clase trabajadora quede integrada como actor central de las políticas económicas de una gestión (esta o cualquier otra) futura de gobierno.

Si bien por el momento el presidente Macri no da señales de empatía con el movimiento obrero hay un sector empresario que comenzó a coincidir con ese modelo integral. Está claro que ese acuerdo, reflejado en la movilización del jueves, no le hace gracia a Cambiemos.